Alrededor de 630 migrantes cubanos han sido deportados entre marzo y mayo de 2019; la Policía Federal los han trasladado directamente a La Habana.

En sus declaraciones a la televisión nacional, sus historias hablan del terror y la necesidad vividos en la cárcel migratoria de Tapachula, México.

Una camagüeyana relató a las cámaras del noticiero cubano que nunca volverá a dormir tranquila por los horrores que vio y vivió en el centro de detención, según declara en la zona de mujeres habían más de 700 personas.

Según describen se enfermaron de gripe porque no les dan ni una manta para guarecerse y que los niños se deshidratan y no aparecen médicos, que literalmente los trancan con candado para que no escapen.

Otro entrevistado refiere que fueron engañados por las autoridades mexicanas, pues publicaban letreros donde se les informaba que podía recoger sus papales y al salir de los hoteles los apresaban para deportarlos.

El cubano alerta a las personas a no escoger esa vía ilegal por todo el engaño y desamparo vivido a tal punto que ni alimentos les proporcionaban.

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