La congresista republicana María Elvira Salazar reafirmó públicamente su convicción de que la solución al desorden migratorio en Estados Unidos no pasa ni por una amnistía generalizada ni por deportaciones masivas.

En su lugar, propone una alternativa que denomina “Ley Dignidad”, un proyecto de ley que, según ella, lograría restaurar el orden en la frontera y ofrecería un camino viable hacia la legalización para millones de inmigrantes.

"Durante mucho tiempo, Estados Unidos ha cerrado los ojos ante un sistema migratorio roto. Caos en la frontera. Millones viviendo en las sombras. Ya basta. La inacción no es opción", escribió Salazar este martes en su cuenta de X, donde anunció que la legislación será presentada antes de que termine junio.

“La solución existe. Se llama Ley DIGNIDAD”, concluyó.

El proyecto, que Salazar trabaja junto a la demócrata Veronica Escobar (TX-16), busca generar un consenso bipartidista y realista. Aunque aún no se conocen todos los detalles, se sabe que estará centrado en evitar la deportación de trabajadores sin antecedentes penales que han residido más de cinco años en el país, y en promover una vía de regularización para quienes han contribuido a la economía estadounidense.

"Esos son los héroes silenciosos que están día tras día haciendo los trabajos que nadie quiere hacer", aseguró en un video anterior.

"La propuesta prioriza el sentido común y el respeto a los valores estadounidenses, incluyendo un tratamiento humano para quienes han vivido y trabajado en el país por años sin protección legal", destacó Salazar en otra intervención.

La Ley Dignidad no es nueva: fue introducida inicialmente en 2023, pero no avanzó. Ahora, en un contexto político aún más polarizado, Salazar intenta relanzarla con mayor respaldo. Además, ha instado a la administración de Donald Trump a proteger a estos inmigrantes, especialmente a quienes tienen hijos ciudadanos estadounidenses y pagan impuestos.

Asimismo, ha intercedido en nombre de miles de cubanos que se encuentran en EE.UU. bajo la figura del I-220A, así como por nicaragüenses, haitianos y venezolanos con TPS. En contraste, ha evitado referirse al reciente programa de parole humanitario revocado por la administración Biden.

“Estos cubanos han llegado en busca de libertad y no deben ser enviados de regreso a la dictadura que los oprime”, concluyó, mostrando una postura firme a favor de los migrantes con causas humanitarias.

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