Mailén Díaz, única sobreviviente del accidente aéreo de 2018 en Cuba: “Hoy veo la vida de otra forma”
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 18 de agosto de 2025

Mailén Díaz Almaguer, única sobreviviente del accidente aéreo ocurrido el 18 de mayo de 2018 en La Habana, ofreció recientemente una emotiva entrevista al periodista Christian Arbolaez, en la que habló sobre los retos que encara en su vida actual, marcada por las secuelas físicas de la tragedia, pero también por la fuerza de su fe.
A sus 23 años, Mailén resultó gravemente herida en aquel siniestro en el que fallecieron 112 personas que viajaban hacia Holguín. Hoy enfrenta limitaciones en brazos y piernas que la obligan a una rehabilitación continua. Su rutina diaria comienza con una oración, seguida de ejercicios de rehabilitación en el gimnasio hasta el mediodía. Por la tarde retoma la actividad física y concluye la jornada con lecturas bíblicas, un hábito que asegura le brinda paz y fortaleza.
“Después hago las actividades normales, trato de hacer las cosas que están a mi alcance, a pesar de mis limitaciones me gusta mucho ser independiente y en la noche, cuando estoy más tranquila, hago mi lectura bíblica diaria”, contó.
No todos los días son iguales: las infecciones urinarias recurrentes derivadas de su lesión la obligan en ocasiones a interrumpir la rutina. Sin embargo, Mailén insiste en mirar hacia adelante con esperanza. “A esas personas que están pasando por situaciones similares o quizás más difíciles: Dios usa el tiempo para sanar cada herida, cada dolor, cada frustración, confía en Dios, busca de Él, con Él todo es más fácil y cobra sentido”, expresó.
Mailén asegura que no guarda recuerdos del impacto ni de los 90 días críticos que vivió en el hospital Calixto García. Lo interpreta como un “regalo de Dios” que la libró de traumas más profundos. Apenas conserva memorias vagas de ver a algunos familiares durante las primeras semanas de recuperación. “Siempre digo que fue Dios cuidando mi mente y librándome de traumas futuros”, sostiene.
El proceso no fue sencillo: estuvo seis meses ingresada, atravesó operaciones dolorosas y una etapa de recuperación que describe como la más dura de su vida. “Uno de los peores momentos fue en terapia intensiva, cuando debía ser girada de lado a lado cada dos horas durante 40 días. Mis brazos espásticos me dolían mucho”, recordó.
Hoy, más de siete años después de aquella tragedia, Mailén asegura que su manera de ver la vida cambió por completo. “Disfruto de cada detalle: ver el sol, sentir el mar, un atardecer, una comida saludable, hacer ejercicios, respirar, las flores, la naturaleza. Hoy veo a Dios en todo lo que pasa, incluso en lo que no es bueno”, dijo.
Su testimonio, marcado por resiliencia y espiritualidad, ha conmovido a miles de cubanos que encuentran en ella un ejemplo de fortaleza ante la adversidad. Mailén sigue adelante con la certeza de que, pese a las limitaciones, la fe y la esperanza iluminan cada paso de su camino.