La historia de Mía Rey Jiménez, una niña cubana de apenas dos años diagnosticada con un neuroblastoma en etapa cuatro, ha conmovido a miles de personas en redes sociales. Desde Costa Rica, su madre lanzó un llamado desesperado para conseguir una visa humanitaria y los recursos que le permitan viajar a Miami, donde médicos del Nicklaus Children’s Hospital están dispuestos a recibirla y brindarle tratamiento especializado.

Mía enfrenta un cáncer infantil agresivo y metastásico. Su madre relató entre lágrimas, a través de un video compartido por la cuenta de TikTok @team_guampy, que la familia salió de Cuba y atravesó varias fronteras con la esperanza de salvar a la pequeña.

“Mi niña tiene dos años. Tiene un cáncer, etapa cuatro, agresivo. Estamos en Costa Rica. Vinimos cruzando fronteras para que la niña se salvara”, expresó.

El diagnóstico devastador encontró una luz de esperanza cuando un especialista en Miami confirmó su disposición a atender el caso. Sin embargo, la familia enfrenta un obstáculo inmediato: obtener una visa humanitaria que les permita ingresar legalmente a Estados Unidos y acceder a los servicios médicos.

De acuerdo con la madre, ya se le concedió una cita ante autoridades migratorias para presentar su solicitud de emergencia con pasaporte cubano, a pesar de no contar con documentos costarricenses. “Eso es una esperanza”, dijo con voz entrecortada, apelando a la sensibilidad de las instituciones para que su caso no sea rechazado.

Además, señaló que los costos del viaje y del tratamiento superan las posibilidades económicas de la familia, por lo que pidió apoyo solidario para cubrirlos. “Estamos pidiendo, yo, la niña, mi familia… que se haga público el caso, porque necesitamos una visa y ayuda para lograrlo”, insistió.

El testimonio de la madre se viralizó en pocas horas, generando muestras de apoyo y solidaridad en distintas plataformas digitales. Muchos usuarios han compartido el video, alentando a que el caso tenga visibilidad y llegue a las autoridades pertinentes.

La comunidad cubana en el exilio también ha comenzado a movilizarse, consciente de la urgencia de actuar frente a la enfermedad avanzada de Mía. La madre, mientras tanto, reitera su llamado a la unión y la empatía para darle a su hija la oportunidad de luchar por su vida en un hospital con los recursos necesarios.

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