El humorista cubano Limay Blanco ha entregado 16 casas a familias cubanas necesitadas a través de su proyecto “Cristo cambia vidas” en La Habana, con el que artista prevé donar un total de 100 viviendas.

Así lo aseguró el artista durante una cena de fin de año que ofreció a familias en condiciones de vulnerabilidad beneficiadas con las donaciones. Blanco anunció que detendría sus gestiones en la vivienda 16 de momento, para poder acometer reparaciones en la suya propia y, entre otras cosas, recibir un mayor número de fieles en su ministerio.

Visiblemente emocionados, los familiares beneficiados agradecieron los donantes, a Limay y a Dios por tener un nuevo techo de mampostería, luego de residir en viviendas con precarias condiciones, como suelo de tierra y paredes de madera.

En la cena del 31 de diciembre organizada por Blanco, participó la cantante Dianelys Alfonso Cartaya, mejor conocida como La Diosa de Cuba, quien despidió el año junto a su esposo Rey el Mago y sus dos hijos.

“A todo el mundo le están dando comida y a nosotros nos trajeron nada más que esto (cubiertos)... Ahí lo único que queda es yuca porque le dieron comida a todo el mundo menos a nosotros”, bromeó la cantante.

La cantante rompió en llanto cuando habló sobre lo que había vivido en los últimos días luego de que la madre del niño con el que grabó un video de la canción Amor Eterno, la acusara de quedarse con el dinero. “Me propuse que no ayudaría a nadie más”, dijo.

Sin embargo, las experiencias compartidas esa noche la habían hecho cambiar de parecer, luego de que el propio Limay lamentara señalamientos similares en torno a su proyecto. “Yo seguiré ayudando”, aseguró La Diosa.

“Tengo en mi corazón el 31 de diciembre por algo que vi en la Biblia buscar 100 personas necesitadas y compartir con ellos en mi casa la cena de fin de año”, comentó Limay durante la trasmisión de la velada en redes sociales.

“También le pedí a Dios que me ayudara para ese mismo día poder entregar la casa #15 pero ese día te pido que me ayudes para llenar estas dos piñatas: una para los niños que vengan a la cena y la otra para los niños de mi barrio”, agregó.

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