El presidente cubano Miguel Díaz-Canel visitó el pasado sábado la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, en Matanzas, destacando el compromiso de los trabajadores para estabilizar el Sistema Electroenergético Nacional (SEN).

En sus declaraciones, expresó: “Muy estimulante visitar esta emblemática central termoeléctrica y apreciar el nivel de compromiso y responsabilidad de su colectivo de trabajadores para recuperar las capacidades de generación de la planta y contribuir a la necesaria e imperiosa estabilización del SEN”.

Sin embargo, mientras el mandatario elogia los esfuerzos en el sector energético, la realidad en las calles de La Habana presenta una situación alarmante.

En la noche varios barrios de la capital, como Boyeros, San Miguel del Padrón y Centro Habana, enfrentaron apagones prolongados que superaron las 24 horas.

En respuesta, los residentes organizaron cacerolazos como forma de protesta ante la falta de electricidad y servicios básicos.

Según reportes de la Empresa Eléctrica de La Habana, el sábado 20 de septiembre se registraron afectaciones en múltiples circuitos de la ciudad, con interrupciones que superaron las 1.800 MW en el pico de demanda.

Municipios como San Miguel del Padrón, Centro Habana y Guanabacoa fueron los más afectados, con quejas acumuladas en el sistema de atención al cliente.

Esta discrepancia entre el discurso oficial y la realidad vivida por los ciudadanos refleja una desconexión entre las autoridades y las necesidades inmediatas de la población.

Mientras el gobierno enfatiza los esfuerzos en infraestructura energética, los habitantes de Cuba continúan enfrentando condiciones precarias, con apagones frecuentes y falta de servicios esenciales.

La situación plantea interrogantes sobre la eficacia de las políticas implementadas y la prioridad otorgada a las necesidades básicas de la ciudadanía.

En conclusión, la visita de Díaz-Canel a la CTE Antonio Guiteras y sus declaraciones sobre la estabilización del SEN contrastan con las vivencias diarias de los habitantes de este país, quienes demandan soluciones urgentes a la crisis energética que afecta su calidad de vida.

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