El padre del joven cubano Walnier Luis Aguilar Rivera, quien asistió a su juicio, compartió detalles del proceso y aseguró que, tras dictar sentencia, “la jueza también se echó a llorar”.

Fue la semana pasada cuando enjuiciaron al cubano de 21 años en el Tribunal Municipal Popular de 10 de octubre y lo condenaron a 23 años de cárcel por el presunto delito de “sedición”.

Junto a él fueron condenados otros 17 manifestantes del 11 de julio, todos residentes en ese barrio habanero.

“A ver, pónganse de pie los acusados”, relató. “Fulano de Tal, tanto (años); Mengano de Tal, tanto […] Las madres llorando, gritando, los abogados también nos miraban… y entonces, cuando íbamos saliendo, la jueza también empezó a llorar, desesperada, sabiendo la injusticia que se estaba cometiendo ahí”, dijo a Radio Martí.

El cubano Ángel Serrano, de 54 años, fue también condenado la pasada semana a 23 años de privación de libertad por protestar en La Güinera. Su hijo, Henry Serrano Cabrera. así lo explicó:

“De 22 años, les subió a 23 años de privación de libertad. A nuestros familiares, que uno le dice ‘fueron tantos años’, se quedan ‘fríos’; todo el mundo expresa lo mismo: ‘¿eso qué cosa es?, eso es una locura”.

Henry recuerda que los abogados de la defensa intentaron hacer su mejor trabajo, pero recibieron presiones para limitar su labor.

“Si no pudieron defender del todo es porque, cuando dieron el tiempo de receso, al nosotros entrar, nos enteramos de que a los abogados se les había pedido que no hablaran mucho”, sebrayó.

Mientras tanto, el padre del joven Walnier Aguilar continúa luchando por su liberación.

“Yo voy a esperar los primeros días de enero, que fue lo que me dijeron. Si yo, el 7 o el 8, no tengo respuesta, yo lo siento, pero tengo como cuatro o cinco (números de) teléfonos, y me han dicho: “me avisas, porque ya no puedo aguantar más”, alertó.

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