La dictadura cubana vuelve a manipular la muerte: capitán convertido en héroe(video)
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 26 de septiembre de 2025

El capitán de la PNR Leonel Mesa Rodríguez de 62 años y jefe de sector en el consejo popular La Reforma de Caibarién, Villa Clara que perdiera la vida por seis heridas de arma blanca y un disparo en la cabeza ha sido convetido en héroe gracias a la manipulación comunista.
La Fiscalía General de la República identificó al presunto autor como Nectzary Morales Gálvez, detenido poco después y sujeto a prisión provisional mientras avanza la investigación.
Militares cubanos y autoridades del régimen han calificado a Mesa Rodríguez de “héroe” y han desplegado funerales oficiales, homenajes militares y actos de reafirmación revolucionaria en distintas provincias.
Según reportes transmitidos por Canal Caribe, oficiales del Ministerio del Interior afirmaron que su muerte “no fue en vano” y que su legado permanecerá como símbolo de continuidad del Estado y del Partido Comunista.
Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel enviaron coronas al sepelio, y la propaganda oficial insiste en presentar al capitán como un héroe caído en cumplimiento del deber.
Sin embargo, observadores independientes y miembros de la oposición destacan que la dictadura cubana no necesita inventar historias complejas: basta con manipular los hechos para enmarcarlos en su narrativa oficial. El asesinato, que debería ser tratado como un hecho de justicia y seguridad ciudadana, ha sido convertido en una herramienta de propaganda política. Los actos oficiales buscan transformar un crimen local en un símbolo de unidad entre el pueblo y las fuerzas represivas, desviando la atención de los problemas reales que afectan a la población: violencia creciente, inseguridad, crisis económica y escasez de recursos básicos. En su discurso plantean que este acto fue instigado por el imperialismo.
Rolando Nápoles, periodista independiente, ha alertado sobre esta estrategia, señalando cómo los medios oficiales reinterpretan la realidad para reforzar la narrativa del “enemigo externo” y legitimar el control absoluto del régimen. La población, cada vez más escéptica, cuestiona estas versiones, utilizando redes sociales para contrastar los hechos y denunciar la manipulación constante.
El caso de Mesa Rodríguez vuelve a demostrar la distancia entre la narrativa estatal y la experiencia diaria de los cubanos. Mientras la dictadura insiste en culpar a fuerzas externas y presenta el asesinato como un acto heroico, la ciudadanía percibe que la verdadera problemática es interna: falta de transparencia, represión y una seguridad que no protege a la población.
Fuente: Rolando Nápoles