Cuba sigue con vida en el Campeonato Mundial de Boxeo que se desarrolla en Liverpool gracias a las victorias de dos de sus figuras más experimentadas: Julio César La Cruz y Erislandy Álvarez, quienes aseguraron al menos la medalla de bronce en sus respectivas divisiones.

La Cruz, doble campeón olímpico y uno de los referentes indiscutibles del boxeo cubano, se impuso en los cuartos de final al inglés Damar Thomas con votación de 4-1. En un combate tenso, marcado por el intercambio de estrategias, el capitán del equipo cubano mostró su jerarquía sobre el cuadrilátero, controlando la distancia y castigando con efectividad en los momentos claves. Con esta victoria, La Cruz avanza a semifinales y mantiene viva la aspiración de subir nuevamente a lo más alto del podio mundial.

Por su parte, Erislandy Álvarez también brilló en los cuartos de final, superando con claridad al iraní Ali Habibinezhad El cubano logró un triunfo por decisión unánime, demostrando solidez y un estilo ofensivo que neutralizó por completo a su rival. Álvarez, que ya ostenta el título olímpico, confirma así su condición de serio aspirante a discutir la corona en Liverpool.

De esta forma, tanto La Cruz como Álvarez garantizan al menos preseas de bronce para Cuba en un certamen que ha resultado complejo para la escuadra nacional, que llegó con varios jóvenes talentos en plena fase de desarrollo.

Ahora todas las miradas se centran en Alejandro Claro, en los 50 kilogramos, quien este jueves buscará imitar a sus compañeros y colarse en el podio. Claro es el único cubano que queda en competencia junto a los ya medallistas, lo que convierte su pleito en un reto de máxima importancia para mantener viva la tradición del boxeo de la Isla.

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