El influencer cubano Kenny Robert revolucionó las redes sociales tras publicar un video donde derrochaba sensualidad bailando. Lo que quizás no esperaba era la ola de comentarios atrevidos y piropos desenfrenados por parte de sus seguidoras, que rápidamente convirtieron la publicación en un fenómeno viral.

“¿Kenny, tú no haces tortilla?”; “Dios mío, pero qué fuerte, Dios sabe por qué hace las cosas”; “Hazme un hijo y abandóname”; “Kenny qué rico tú estás, si vas a hacer tortilla, hazla conmigo”, fueron solo algunos de los comentarios que inundaron su post.

Sin embargo, lo que vino después fue un verdadero show personal, con Kenny respondiendo a cámara, entre resignación y desespero: “¡Dejen la tortilla! ¡Dejen la tortilla ya! ¡No me gustan las mujeres! ¡No me gustan!”

Y para que no quedaran dudas, lo explicó con un toque de humor escénico digno de monólogo: “Yo los bo* los veo como tentáculos, son como bichos”, dijo, con el dramatismo de una diva y la gracia de un comediante de stand-up.

Kenny, fiel a su estilo, se autoproclamó “ama de casa con hijos” —mostrando a su perro como prueba viva—, y argumentó que, en muchos sentidos, se siente “más mujer que tú”, recordando su infancia entre torniquetes en el pelo, escarchitas en las uñas y Barbies.

El broche de oro lo puso con música: cerró su video al ritmo de “Yo soy una mujer” de Jenni Rivera, interpretando con emoción los versos:“Yo soy una mujer de carne y hueso, yo soy una mujer que se enamora”.

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En la descripción del post, el influencer adoptó un tono más agradecido:

“Ustedes no creen, pero se los juro, soy de carne y hueso. Ustedes me hacen tan feliz. Espero siempre ver sus comentarios”. En resumen: el video fue fuego, los comentarios un incendio, y su respuesta... un espectáculo sin desperdicio.

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