'Incompetencia y represión: ecuación insostenible del régimen cubano' Alina Bárbara López Hernández
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 14 de septiembre de 2025

"El alto nivel de incompetencia e incapacidad que muestra el gobierno cubano es directamente proporcional a su imposición de obediencia a la ciudadanía y a la consiguiente represión que ella promueve". Esta poderosa reflexión fue publicada en su perfil de Facebook por la profesora Alina Bárbara López Hernández, una de las voces más lúcidas y valientes dentro del pensamiento crítico cubano contemporáneo.
Alina Bárbara López Hernández es historiadora, ensayista, profesora universitaria y una figura destacada del activismo intelectual en Cuba. Ha defendido, a lo largo de los años, una postura ética, comprometida con la verdad, la libertad de pensamiento y los derechos ciudadanos, enfrentando directamente los mecanismos de control y censura del régimen. Su claridad de análisis y su integridad personal la han convertido en una referencia dentro del debate público cubano, tanto dentro como fuera de la Isla.
Su afirmación no es solo una denuncia política: es una advertencia fundamentada desde las Ciencias Sociales. Aunque estas no sean exactas como las matemáticas, sí poseen reglas, marcos teóricos y métodos de análisis que permiten detectar patrones, identificar crisis y anticipar consecuencias. Y uno de esos patrones evidentes es que un sistema político basado en la represión sistemática para compensar su ineficiencia está destinado al colapso o a una transformación violenta.
Durante los últimos años, la ecuación de control social ha cambiado: el gobierno ha incrementado su incapacidad para ofrecer soluciones reales a los problemas cotidianos —desde la escasez alimentaria hasta el colapso de servicios básicos— mientras exige aún más obediencia y castiga con más dureza la disidencia, el pensamiento libre y cualquier expresión crítica.
Pero esa tensión creciente entre incompetencia y represión no puede sostenerse indefinidamente. Las sociedades tienen límites, incluso en contextos autoritarios. El malestar acumulado, la frustración y la pérdida de legitimidad no se pueden enterrar bajo detenciones arbitrarias, campañas de difamación o silenciamiento mediático.
Las palabras de Alina Bárbara no son solo un diagnóstico: son un acto de resistencia intelectual y moral. En un país donde pensar diferente se paga caro, atreverse a decir la verdad es, por sí mismo, un gesto profundamente transformador. Y como ella misma ha demostrado, no hay represión que pueda silenciar del todo a quienes han decidido vivir sin miedo.