El pasado 27 de abril, en horas de la tarde-noche, Osmany Roca Torres fue víctima de una violenta agresión en el municipio de Yara, provincia Granma. El ataque fue perpetrado por Ángel Martínez Hernández, un individuo conocido en la zona por su comportamiento agresivo y por creerse dueño de las calles.

El incidente comenzó cuando Osmany, quien conducía un tractor, pasó cerca de un área donde Martínez había extendido mantas en plena vía pública para secar arroz. Aunque Osmany evitó cuidadosamente pasar por encima de las mantas, el agresor lo esperó y, de manera cobarde y traicionera, lo atacó sin mediar palabra. La golpiza fue tan brutal que Osmany sufrió un trauma craneal grave.

Tras el ataque, en lugar de recibir atención médica inmediata, Osmany fue llevado por los propios agresores a la unidad de la PNR de Yara. Allí, los oficiales—presuntamente amigos del agresor—minimizaron sus lesiones y afirmaron que no requería atención médica, negándose además a levantar un acta formal de acusación. Esta negligencia agravó la situación, dejándolo sin respaldo legal y sin protección frente a su agresor.

Posteriormente, debido al deterioro de su estado, Osmany fue trasladado de urgencia al Hospital "Celia Sánchez Manduley" de la ciudad de Manzanillo, donde se confirmó la gravedad de las lesiones.

Este caso ha despertado una fuerte indignación en la comunidad, no solo por la violencia del hecho, sino por la clara complicidad de las autoridades locales, que dejaron impune al agresor. Ángel Martínez Hernández, identificado como el hombre de la primera foto de la publicación —vistiendo un pulóver rojo y bebiendo cerveza— continúa en libertad, sin que se haya iniciado un proceso legal en su contra.

La ciudadanía exige justicia para Osmany y el fin de la impunidad que ampara a individuos violentos con el respaldo de las fuerzas del orden.

Recomendado para ti