Colombia ha anunciado recientemente un importante avance comercial: comenzará a exportar huevos frescos a Cuba. Esta iniciativa, liderada por el Ministerio de Agricultura de Colombia y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), es el resultado de exitosas negociaciones con el Centro Nacional de Sanidad Animal de Cuba. Iniciadas en julio de 2023, estas conversaciones se centraron en cumplir rigurosos requisitos zoosanitarios y de calidad, incluyendo la necesidad de Colombia de ser un país libre de influenza aviar y la enfermedad de Newcastle. El ICA confirmó que los resultados de laboratorio demostraron la ausencia de circulación viral en sus planteles comerciales. Además, las granjas de recolección de huevos deben estar bajo control veterinario oficial, respetando normativas como el uso prudente de antimicrobianos.

Esta exportación tiene un contexto significativo: Cuba enfrenta una gran escasez de huevos, con una reducción drástica en su producción desde 2020. Actualmente, el precio de un cartón de huevos en el mercado informal supera el salario mínimo en la isla. Juan Fernando Roa, director del ICA, destacó que este acuerdo refleja el compromiso de Colombia con la producción de alimentos sanos y de calidad, anticipando beneficios económicos significativos y un impacto positivo en la transformación del campo colombiano.

Los huevos, considerados un alimento esencial por su valor nutricional y accesibilidad económica, se han convertido en un bien escaso y altamente codiciado. Las largas filas y la incertidumbre en torno a la disponibilidad de este producto se han vuelto escenas comunes en las ciudades y pueblos cubanos. Esta situación refleja no solo las dificultades económicas del país, sino también el impacto de las políticas gubernamentales en la producción y distribución de alimentos.

El gobierno cubano ha implementado medidas como la racionación y la creación de tiendas en divisas para controlar la situación, pero estas han tenido un impacto limitado en aliviar la escasez. En este contexto, el mercado negro de alimentos, incluidos los huevos, ha florecido, aunque a precios exorbitantes e inaccesibles para la mayoría de la población.

La crisis de los huevos en Cuba es un reflejo de una problemática más amplia que involucra la economía, la política y la sociedad. Revela las vulnerabilidades de un sistema que lucha por satisfacer las necesidades básicas de su gente en medio de desafíos internos y externos. La búsqueda diaria de huevos se ha convertido en un símbolo de la lucha y la resiliencia del pueblo cubano, enfrentando adversidades con ingenio y solidaridad.

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