El periodista independiente cubano Lázaro Yuri Valle Roca, tuvo que ser hospitalizado este miércoles debido a complicaciones de salud, según informó a Radio Televisión Martí su esposa Eralidis Frómeta.

El reportero, que está recluido en la prisión Combinado del Este, fue trasladado desde la cárcel hasta el hospital general docente Enrique Cabrera, conocido como El Nacional, ubicado en el municipio Boyeros.

Valle Roca, creador del blog Delibera, lleva meses con una situación delicada de salud que ha sido denunciada por su esposa durante mucho tiempo.

Ella alega que el reportero no ha recibido asistencia médica especializada de un nefrólogo para atender un fallo renal que presentó cuando se encontraba detenido en Villa Marista, el cuartel general de la Seguridad del Estado.

"Se reunieron conmigo los médicos que comenzaron a realizarle una evaluación a mi esposo. Cuando yo le enseñé la inflamación que tiene Lázaro en los pies, ellos me dijeron que él tenía la presión arterial descompensada (180 con 150) y que además presenta un reforzamiento en los pulmones. Se me negó el diagnóstico por escrito que solicité y lo dejaron hospitalizado en la sala penal del hospital Nacional”, indicó la señora.

Por otro lado, advirtió que a su esposo “lo están asesinando física y mentalmente en prisión”.

Familiares del periodista independiente, detenido desde junio de 2021 por documentar una lluvia de octavillas que reclamaban a la dictadura cambios democráticos en Cuba, hacen responsables a las autoridades cubanas por su integridad física.

“Yo continúo haciendo una alerta respecto al estado de salud de mi esposo Lázaro Yuri Valle Roca, porque verdaderamente lo sigo viendo en mal estado físico, sicológico y de salud en general”, sentenció Frómeta.

A finales del 2021, Frómeta denunció que al periodista independiente no le permitían tomar el sol porque se negaba a gritar consignas revolucionarias.

"Se niega a gritar consignas revolucionarias como le instruyen los carceleros, de ahí que le nieguen el derecho a tomar sol y le hayan limitado la comunicación con su familia", comentó Frómeta, al tiempo que aseguró que su esposo tenía el cuerpo manchado, probablemente por la insuficiencia renal.

A eso se sumaba que las autoridades carcelarias se negaban a entregarle los medicamentos que necesitaba para controlar su hipertensión. Como castigo también afectaron sus visitas en prisión.  

"Las visitas debían ser cada 15 días, que era como que las estaban dando, pero le hicieron el cambio para 40 días, me dijo. No le dan un motivo, no le dicen el porqué del cambio, si aún no está sancionado. Las visitas cada ese tiempo son para las personas que ya están sancionadas, es lo que está estipulado dentro del Código de Régimen Penitenciario", denunció Frómeta en noviembre del año que finalizó.

Luego la señora temió que a su esposo trataran de desterrarlo. "A las 2:28 PM le permitieron llamarme tres minutos. Le dije muy rápido lo que estaban planeando hacer con él. Me contestó que solo muerto podrán montarlo en un avión. A pesar de que el miércoles, cuando me presenté ante la Seguridad del Estado, me quedó claro que si mi esposo no aceptaba irse de Cuba se quedaría en prisión y sería trasladado a la cárcel de Quivicán".

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