La prensa oficialista cubana, que por estos días ha estado siguiendo muy de cerca lo que pasa con las elecciones en los Estados Unidos, se ha aventurado a hablar sobre democracia, pero en esa nación.

No en la isla, no, la democracia que analizan ellos, la que ponen en tela de juicio, es la que se vive por estos días en un país vecino, donde dos partidos se enfrentan y el voto popular decide.

En un artículo titulado ‘La apuesta de Sócrates y un performance de elecciones’, y escrito por Antonio Rodríguez Salvador, se analiza lo que se está viviendo esta semana en suelo norteamericano.

“Escribo este texto mientras aún se desarrollan las elecciones en EE. UU., pero ya sabemos quién será el ganador”, dijo Rodríguez Salvador.

“Allí le llaman democracia a la puja entre dos señores que representan el mismo interés ideológico y económico, seleccionados por una élite que apuesta con mucho dinero a ambos bandos, y que entienden por debate una suerte de show donde abundan las mentiras y los insultos personales”, agrega el reportero.

Asimismo, el cubano se atrevió a asegurar que, para él, “ni Trump ni Biden avanzarán un milímetro en dirección a mitigar las profundas desigualdades económicas de ese país; más bien estas se seguirán ahondando. Según datos de la Reserva Federal, el 1 % de los más ricos ya controla más de la mitad del capital en empresas públicas y privadas, gracias a los enormes rendimientos alcanzados en el mercado de valores en los últimos diez años”.

Y como si Cuba fuera el paraíso que ha ido a mejor en los meses de pandemia, el autor del texto refiere que EEUU, durante esta etapa, ha visto como su economía se va “en picada, con miles de pequeñas y medianas empresas en quiebra; mientras, crece el Dow Jones, índice bursátil constituido por las 30 empresas con mayor capitalización bursátil en la Bolsa de Valores de Nueva York”.

“Muchas veces, en las redes sociales, me han dicho: Tú vives en Cuba, no tienes que meterte con las elecciones de Estados Unidos; pero quien ha puesto el tema Cuba en las elecciones de ese país no he sido yo. De un lado vemos a Trump prometiendo que acabará con el socialismo en la Isla a base de rendirnos por hambre; de otro, Biden que continuará con la política de acercamiento iniciada por Obama”, refiere Rodríguez Salvador.

Antes de finalizar, cataloga el proceso presidencial en Estados Unidos como una “puesta en escena”.

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