Dos inspectoras de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) en el municipio de Sagua de Tánamo, en la provincia cubana de Holguín, han sido señaladas públicamente por su presunta implicación en un esquema de corrupción que afecta directamente al ya deteriorado sistema de transporte local. Las denuncias provienen de varios choferes, y fueron divulgadas a través de la página de Facebook La Tijera, un espacio independiente que da voz a las quejas ciudadanas.

De acuerdo con las acusaciones, las funcionarias estarían extorsionando a choferes de ómnibus estatales que cubren rutas desde y hacia el municipio de Moa. El procedimiento, según explican los afectados, consiste en aplicarles multas elevadas por supuestas infracciones menores, mientras que a los conductores privados —conocidos popularmente como “Toyoteros”— se les permite operar sin inconvenientes, incluso cobrando tarifas por encima de las establecidas oficialmente.

Lo más alarmante, según los testimonios recogidos por La Tijera, es que estas mismas inspectoras estarían aceptando sobornos de los Toyoteros para pasar por alto las irregularidades. De esta forma, se crea una red de favoritismos y corrupción en la que el transporte público estatal es constantemente hostigado, mientras que los privados con recursos para pagar coimas gozan de impunidad.

Este tipo de prácticas no solo afecta a los trabajadores del transporte, sino también a los ciudadanos comunes que dependen de estos servicios. Las tarifas elevadas impuestas arbitrariamente por los transportistas privados —con la complicidad de las inspectoras— representan una carga económica adicional para los pasajeros, que en muchos casos no tienen otra alternativa para desplazarse.

La situación evidencia el deterioro del sistema de control y supervisión en el municipio, donde quienes deberían garantizar el cumplimiento de las normas terminan contribuyendo a su violación. “¿Quién fiscaliza a los fiscalizadores?”, se pregunta con ironía La Tijera, reflejando la frustración de muchos residentes ante la impunidad que parece rodear a estos casos de corrupción.

En un contexto nacional marcado por la escasez de combustible, la crisis económica y el colapso del transporte público, el abuso de poder por parte de funcionarias estatales solo profundiza el malestar popular. Mientras el gobierno insiste en apelar a la disciplina y el sacrificio ciudadano, estas denuncias muestran que parte del aparato institucional se encuentra corrompido desde dentro.

Recomendado para ti