El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que el estado recibió 38.5 millones de dólares de parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para fortalecer operativos migratorios bajo los acuerdos del programa 287(g), que permite a policías locales y estatales colaborar en el control de la inmigración.

Según los detalles ofrecidos, 25.5 millones serán administrados por el gobierno estatal y 10 millones se destinarán a agencias policiales locales. Estos fondos cubrirán gastos de transporte de migrantes, compra de equipamiento y pagos a oficiales involucrados en redadas y detenciones.

“Florida ha alcanzado cifras históricas con el programa 287(g), con más de 4,700 oficiales realizando arrestos de inmigrantes con antecedentes criminales”, señaló Madison D. Sheahan, directora asistente de ICE, durante la conferencia de prensa.

DeSantis añadió que los sheriffs y oficiales de correcciones recibirán reembolsos directos por su participación en las operaciones. Actualmente, Florida es el estado con más agencias vinculadas al programa, con un total de 325 colaborando con ICE.

La medida, sin embargo, despierta preocupación entre defensores de migrantes. El abogado John de la Vega advirtió que más fondos podrían traducirse en un incremento de redadas indiscriminadas, sin distinguir entre personas con antecedentes peligrosos y aquellas cuya única falta es carecer de estatus legal.

“Se corre el riesgo de que cualquier individuo detenido por un motivo menor sea referido a las autoridades federales, lo que significa un desvío de recursos respecto a las prioridades de deportación”, explicó.

El letrado también recomendó a los inmigrantes tener siempre en regla sus documentos migratorios para evitar complicaciones legales

En cuanto al centro de detención conocido como Alcatraz de los Caimanes, DeSantis reiteró que su administración mantendrá la instalación operativa pese a los cuestionamientos legales y a las demandas en curso. “Ganamos en corte y sabemos que estamos del lado correcto”, dijo el gobernador.

De acuerdo con reportes de la agencia AP, más de 6,000 migrantes han sido arrestados en Florida en lo que va del año bajo presunta estadía ilegal. Tan solo en una operación reciente de cuatro días en la zona central del estado, que involucró a agencias locales, estatales y federales, se detuvo a más de 350 personas.

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