Familiares de un joven que apareció muerto tras las protestas del pasado 11 de julio en la isla, han roto el silencio y han denunciado que hay muchas situaciones cuestionables alrededor del deceso.

Se presume que puso haber sido ultimado por la policía, sin embargo, no hay pruebas, porque el cuerpo del chico fue enterrado sin que ni siquiera sus seres queridos pudieran darle el último adiós.

Se trata de Christian Díaz, un cubano de 24 años que después de las manifestaciones escuchó rumores de que una flotilla de Florida saldría hacia la isla para rescatar a los manifestantes en unos cayos.

Aunque los barcos nunca llegaron, la Policía sí apareció y, de acuerdo con la denuncia, no dudaron en usar la fuerza contra las personas que encontraron en el lugar.

“Su cuerpo apareció poco después, según la policía se había ahogado, pero nadie se cree esa historia”, dijo América Noticias que “intentó obtener la versión de la policía y las avispas negras en Cuba, pero con su habitual opacidad declinaron hacer comentarios”.

“Queremos justicia. Queremos saber qué pasó. Algo extraño pasó. Lo enterraron rápidamente, como si fuera un mendigo sin familia. Eso no puede ser. Tienen que parar. Por favor, ayúdennos, queremos llegar al final de esto”, pidió ahogada en llanto su esposa.

La hermana del joven, desde Rusia, también pidió respuestas, al tiempo que lamentó lo sucedido y advirtió que hay mucho silencio porque los testigos tienen miedo. 

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