La crisis eléctrica en Ciego de Ávila se ha intensificado, no solo por el déficit de combustible y las averías en las termoeléctricas, sino también por la falta de transformadores y el aumento de robos de aceite. Según Daniel Pérez García, director de la Empresa Eléctrica en la provincia, los apagones y fallas eléctricas han empeorado debido a la sobrecarga en los transformadores, muchos de los cuales resultan dañados.

La provincia enfrenta una escasez crítica de transformadores, lo que obliga a tomar unidades de entidades estatales para reemplazar las que fallan en zonas residenciales. Esta medida tiene repercusiones económicas y productivas, ya que afecta la capacidad operativa de esas entidades.

Además, hasta mediados de septiembre de 2023, se reportaron 32 incidentes delictivos relacionados con el robo de aceite de los transformadores en seis municipios de Ciego de Ávila, con una pérdida acumulada de 13.700 litros. Estos delitos no solo agravan la escasez de transformadores, sino que también incrementan los riesgos de accidentes y otros delitos asociados.

El déficit de alumbrado público es otro problema que afecta a la provincia. A pesar de los esfuerzos de la Empresa Eléctrica por fabricar 170 luminarias conocidas como "ramilletes", la demanda es significativamente mayor. Solo la cabecera del municipio requiere 400 luminarias, lo que implica la necesidad de al menos 2000 bombillos ahorradores, un recurso que actualmente escasea.

Las conexiones eléctricas ilegales, o "tendidas", son otro desafío sin solución a corto plazo. Aunque la electrificación en Ciego de Ávila alcanza el 99.93%, más de 100 viviendas aún no tienen servicio eléctrico. De las que reciben electricidad mediante tenderas, un 10% no están regularizadas ni pagan por el servicio.

Otra fuente importante de averías eléctricas es el contacto de árboles con las líneas de transmisión, responsable de entre el 60 y el 70% de las interrupciones. Pérez García destacó la necesidad de realizar trabajos de poda con mayor frecuencia y pidió la colaboración de la población y otros organismos para abordar esta situación.

Como parte de las soluciones a largo plazo, la Empresa Eléctrica está construyendo un parque solar fotovoltaico en Grego, municipio de Ciego de Ávila, con una capacidad de 21,8 megavatios. Este proyecto, que se espera esté operativo a finales de 2024 o inicios de 2025, se encuentra completado en un 40% en su fase de ingeniería civil. Sin embargo, el montaje tecnológico, que depende de asistencia extranjera, aún no ha comenzado.

Además, otro parque solar está en construcción en La Cuba, en respuesta a los compromisos agrícolas de la región. La experiencia más reciente fue la instalación de un parque de 4 megavatios en Morón, que estuvo en funcionamiento durante tres meses. En total, las fuentes renovables aportan 15 megavatios a la provincia.

A pesar de estos avances, queda mucho por hacer. Más del 25% de las quejas planteadas por la población siguen sin resolverse, lo que refleja la magnitud del desafío que enfrenta la Empresa Eléctrica de Ciego de Ávila.

Recomendado para ti