Expelotero cubano Lázaro Valle sufre accidente de tránsito en La Habana: El carro impactó contra un árbol

Redacción de CubitaNOW ~ viernes 16 de septiembre de 2022

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El exlanzador capitalino Lázaro Valle Martel, sufrió un accidente automovilístico esta semana en la Vía Blanca cuando de iba camino a su casa, ubicada en Guanabo, municipio Habana del Este.

Según el reporte del sitio especializado en béisbol Por la Goma, Valle Martel impactó contra las ramas de unos árboles que habían sido podados en el área.

"Debido a una negligencia en la poda de árboles, el otrora estelar lanzador de la Capital y de Cuba, Lázaro Valle Martel, sufrió un accidente al impactar con dichas ramas", dijeron.

Asimismo, aclraron que el expelotero "se encuentra en buen estado y solo con algunos golpes en la frente y pérdida parcial de la visión del ojo derecho".

A Lázaro Valle lo ayudaron unos ciclistas que pasaban por el lugar en el momento del accidente.

Imágenes compartidas en redes sociales muestran el estado en el que quedó el vehículo en el que se trasladaba la estrella del bésibol cubano.

Lázaro Valle, también conocido como el Supersónico, es considerado uno de los mejores lanzadores en la historia de las Series Nacionales y el equipo Cuba por más de una década. Destacan entre sus numerosos resultados, tres títulos mundiales (Italia 1988, Canadá 1990 y Nicaragua 1994), una plata olímpica (Sídney 2000) y una corona nacional (1996).

Nacido el 18 de diciembre de 1962, Lázaro es el segundo serpentinero capitalino con mayor cantidad de victorias (138), solo superado por otro tocayo, Lázaro de la Torre.

En una entrevista para Swing Completo hace unos años el pelotero contó como se había decidido por su posición.

"Soy pitcher, en primer lugar, gracias a Chávez, a Luis Zayas, Germán Águila y a José Modesto Darcourt, quienes conociendo la potencia de mi brazo en los tiros desde los jardines, y a que siempre en las prácticas les tiraba algunas bolas a los bateadores, me embullaron a lanzar. No creas que pensaba tomármelo muy en serio, pero la vida siempre te depara sorpresas, y en 1986, cuando por fin doy «el paso al frente», en mi primer juego frente a Granma en el Latino les di 8 escones. No te oculto que me sentí un chiquillo. Al año siguiente, viendo que no me había ido tan mal, me puse a entrenar con mayor ahínco", dijo.

"La disciplina como carta de triunfo fundamental. No fabulo si te cuento que había días de estar hasta 16 horas vestido dentro de un terreno. Aprendí a entrenar solo. Mejoré mi mecánica de pitcheo y desarrollé un pensamiento más agudo a la hora de enfrentarme a los bateadores. Ellos son para mí quienes mejor conectan los envíos en recta, debido a que pueden llegar a hacer 1 000 swines diarios. Eso forma parte de la filosofía oriental de alcanzar la perfección y el equilibrio", agregó. 


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