Un exagente de la policía de Corpus Christi, Texas, fue sentenciado a 15 años de prisión federal tras declararse culpable de mantener relaciones sexuales con una adolescente de 15 años, informaron autoridades judiciales.

El fiscal federal Nicholas J. Ganjei confirmó que el acusado, identificado como Daniel Verduzco, de 31 años, conoció a la menor durante el desempeño de sus funciones como oficial. La investigación reveló que el exagente utilizó su posición para acercarse a la adolescente y entablar una relación indebida.

En mayo pasado, Verduzco aceptó formalmente los cargos en su contra, admitiendo que sostuvo encuentros sexuales con la menor. El tribunal tomó en cuenta tanto la gravedad de los hechos como la relación de poder que ejercía el acusado al momento de imponer la condena.

Además de la pena de cárcel, el exoficial deberá cumplir con 10 años de libertad supervisada una vez cumplida la sentencia. Durante ese periodo se le impondrán estrictas restricciones, incluyendo la prohibición de interactuar con menores y limitaciones en el uso de internet. También deberá registrarse como delincuente sexual.

La denuncia surgió en enero, cuando el padre de la adolescente expresó sospechas sobre la conducta del agente. A partir de entonces, las autoridades iniciaron una investigación que reveló la magnitud del caso.

Los hallazgos incluyeron más de 3,700 mensajes intercambiados entre Verduzco y la menor. Muchos de ellos contenían imágenes de carácter sexual y referencias explícitas a encuentros físicos, tanto los que ya habían ocurrido como los que planeaban realizar en el futuro.

El testimonio de la víctima y la evidencia digital confirmaron que ambos se reunieron en varias ocasiones, consolidando el caso de la fiscalía.

Aunque Verduzco había permanecido en libertad bajo fianza durante parte del proceso judicial, tras la lectura de la sentencia fue trasladado de inmediato a custodia federal. Permanecerá bajo resguardo hasta que se determine en qué centro penitenciario de la Oficina Federal de Prisiones cumplirá su condena.

La investigación estuvo a cargo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), con apoyo del Departamento de Policía de Corpus Christi.

La sentencia busca enviar un mensaje claro sobre las consecuencias de abusar de una posición de autoridad para vulnerar a menores. “Estos actos no solo constituyen un crimen, sino una grave traición a la confianza pública que un oficial de policía debe representar”, señaló la fiscalía en su comunicado.

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