‘La incomodidad y las ganas de llorar’ titula un cubano lo que se vive en la provincia de Santiago de Cuba; Yasmani Castro Caballero cuestiona que las medidas restrictivas aplicada en ese territorio no aportan nada al enfrentamiento a la epidemia y sí agudizan la crisis que se vive en toda la isla.

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Tenemos dificultades pero los que han pensado las medidas restrictivas han complicado más la vida de los que vivimos en Santiago de Cuba”, dice.

El usuario de Facebook cuenta de primera mano lo que soporta, algo muy parecido al día a día de cualquier nacional en la mayor de las Antillas

Es un rosario de dificultades: apagones, los precios por la nubes (me quedé con la boca abierta cuando vi que la carne ahumada estaba a 150), no hay transporte público (imagínese los que tienen que hacer la gente de los poblados para venir a la cabecera provincial), ni medicamentos. Sumado con una cuarentena a la 1 p.m. en una ciudad muy grande que ha complicado aún más la vida de angustia e incomodidad de los que vivimos aquí. Dichas medidas se tomaron para atenuar la expansión del coronavirus cuestión que no se ha logrado. Y yo me pregunto hasta cuándo estas medidas incoherentes y torturadoras. Esta situación es inaguantable. A más a 969Km la situación del coronavirus es igual pero sus autoridades pensaron en un grupo de medidas que le hacen la vida más llevadera a los pobladores de La Habana. ¿Oh es que solo los habaneros tienen derecho a vivir como seres humanos y a nosotros solo nos tocas estas migajas, el encierro y mucha multas para que el se atreva a transitar después de la 1 p.m? Créeme que tengo ganas de llorar sentado en las afueras de la casa esperando que pongan el fluido eléctrico.

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