Esposa de chofer fallecido por explosión del Hotel Saratoga: “Vivía para mí y sus hijos”

Redacción de CubitaNOW ~ martes 7 de junio de 2022

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La esposa de Julián Pupo Castellanos, fallecido el 6 de mayo, presuntamente mientras operaba junto a Orlando Vargas el camión pipa de gas licuado que abastecía al Hotel Saratoga en el momento de la explosión, recordó al joven en una entrevista con medios oficialistas.

Yanet Sánchez contó que Pupo se había mudado a La Habana, después de terminar el servicio militar activo en Holguín, para vivir con su hermano. Fue entonces que ella y él se conocieron, a inicios de 2008, en el municipio de Guanabacoa.

“Yo tenía 18 años y él 19 –recuerda Yanet. Desde el inicio fue una relación seria. Mi familia lo miraba de arriba abajo, ‘cuídanos la nieta’ le decían mis abuelos que siempre han sido muy celosos conmigo”, evocó en declaraciones a Resumen Latinoamericano.

“Mis padres lo acogieron como a un hijo. Comenzamos a vivir juntos muy jóvenes, yo no sabía hacer nada en la casa. Él lo hacía todo, fue quien me enseñó a cocinar”, dijo. “Se arrebató cuando salí embarazada de nuestro primer hijo, al momento corrió a buscar trabajo y consiguió una plaza como chofer en la Empresa de Gas”, agregó.  

Desde esas fechas, comenzó a trabajar chofer de pipa de gas licuado de la empresa “Cupet”, en La Habana. Al mismo tiempo, la familia también confeccionaba percheros artesanales para vender. Tuvieron tres hijos: Víctor, Yulian y Yoselyn. La más pequeña, nació en 2019.

Con tres niños, la madre cumplía los requisitos para solicitar vivienda en el gobierno de Guanabacoa. En 2020, el Estado les facilitó un terreno y la adquisición de materiales para la construcción de una nueva casa que el esposo empezó pronto a construir. “Sabía hacer de todo, lo que se propusiera lo hacía y le quedaba bien”, recuerda la joven.

“Él no solo construía nuestra casa, le hizo a su mamá la cocina, ayudó a los vecinos a levantar sus paredes. Si a alguien se le rompía la lavadora, la arreglaba él”, agregó. Yulian, uno de sus hijos, padece de autismo y tenía predilección por el padre. “Si compraba chupachupas (caramelos), él traía cuatro, para mimarme a mí también. Éramos iguales para él, vivía para nosotros”, dice la esposa.

“Mi esposo es el que muchas mujeres sueñan tener. Nunca discutíamos, llamaba a la manicure para guardar un turno para mí… Mi esposo era mi peluquero, él me teñía el pelo, quitaba los cayos de mis pies, hasta eso”, refiere.

“Cuando Julián se dormía –relata- yo le pintaba la cara, se despertaba y nos reíamos, él no sabía que pasaba y cuando se miraba en el espejo reíamos más. Éramos una familia feliz, lo teníamos todo”, añade.

De igual modo, destaca las cualidades culinarias de su difunto esposo, afirmando que hacía las “mejores comidas del mundo” en un horno de carbón fabricado por él mismo. “Nuestro sueño era lindo y simple, terminar nuestra casita y ver juntos a los niños crecer. Durante 18 años no nos separamos ni un día. Yo voy a continuar…, por él”, sostuvo.

El 6 de mayo, día del fatídico suceso que ocasionó la muerte de 46 personas y centenares de heridos, Pupo había salido a trabajar en la mañana junto a su compañero Orlando Vargas. Cumplieron el primero turno y se disponían a retornar a sus casas cuando una llamada imprevista los regresó a la unidad para cubrir el segundo turno, de otro trabajador. El Hotel Saratoga reabriría sus puertas el 10 de mayo, y solicitaban abastecerlo de gas licuado para la fecha.

“Cuando me entero de la noticia, sin una lágrima le digo al niño: -Ahora vengo mi amor. Fuera de la casa, sin que los niños me vieran me volví loca, los vecinos no comprendían qué me pasaba, me sequé las lágrimas y entré a la casa”, dijo la esposa.

Poco después, recibió la llamada del centro de medicina legal, para que fuera hasta allí a reconocer el cuerpo de Julián. “Ese hombre vivía para mí y sus hijos, este celular que tengo ahora –con el que nos muestra las imágenes– me lo compró reuniendo quilito por quilito”.

“El 19 de abril fue mi cumpleaños, me hizo una comida deliciosa al carbón, fue la última vez que hicimos una fiesta, que compartimos en familia. Por el día de las madres él iba a hacer la fiesta de ese mes, entonces pasó…”, refirió. 


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