Escándalos de corrupción y acoso ponen contra las cuerdas al Gobierno socialista de Pedro Sánchez en España
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 18 de diciembre de 2025
El Gobierno de coalición que encabeza Pedro Sánchez atraviesa uno de sus momentos más delicados desde el inicio de la legislatura. A lo largo de 2025, el Ejecutivo socialista se ha visto golpeado por acusaciones de corrupción, denuncias de acoso sexual dentro del PSOE y un creciente aislamiento parlamentario, factores que han debilitado su capacidad de gestión y han tensado al máximo la relación con sus socios.
Buena parte de la crisis gira en torno a figuras clave del entorno de confianza del presidente. En el frente judicial, destacan las investigaciones que salpican a José Luis Ábalos, exministro y exsecretario de Organización del PSOE, y a su antiguo asesor Koldo García, dentro del llamado caso Koldo. La Audiencia Nacional indaga presuntos pagos irregulares, contratos amañados y el cobro de comisiones vinculadas a la compra de material durante la pandemia. Aunque el partido niega financiación ilegal y defiende su colaboración con la justicia, el desgaste político es evidente.
A este escenario se sumó la polémica por las acusaciones de acoso sexual contra Francisco Salazar, quien iba a asumir la secretaría de Organización del partido tras la salida de Santos Cerdán. Testimonios de militantes publicados por la prensa describieron comportamientos inapropiados, lo que obligó al PSOE a activar un canal interno de denuncias. Sin embargo, la gestión del caso generó aún más malestar cuando se supo que algunas denuncias no fueron atendidas adecuadamente. Salazar renunció al cargo y posteriormente abandonó la militancia, mientras la dirección socialista tuvo que pedir disculpas públicas por los fallos cometidos.
Pedro Sánchez ha reconocido “errores” en la gestión interna, aunque insiste en que el compromiso del PSOE con el feminismo y la transparencia es “absoluto”. Sobre los casos de corrupción, el presidente asegura que el partido está actuando con “contundencia” y cooperando con la justicia. No obstante, estas explicaciones no han bastado para calmar a los socios de coalición.
Desde Sumar, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha reclamado un cambio profundo en el Ejecutivo, advirtiendo que no bastan ajustes cosméticos ante la gravedad de la situación. Sánchez, por el contrario, ha descartado una remodelación del Gobierno y defiende que su equipo está realizando una “gestión extraordinaria”, lo que ha aumentado la fricción dentro de la coalición.
A la crisis interna se suma el bloqueo parlamentario. La ruptura con Junts per Catalunya, que retiró su apoyo por el incumplimiento de acuerdos políticos, ha dejado al Gobierno sin mayoría suficiente para impulsar leyes clave. Aunque Sánchez asegura que agotará la legislatura negociando voto a voto, el panorama legislativo sigue siendo incierto.
Entre escándalos, tensiones internas y apoyos frágiles, el Ejecutivo enfrenta un escenario complejo que amenaza con marcar el resto de la legislatura y profundizar el desgaste del liderazgo socialista.