Yasnalla Mederos es el nombre de una enfermera cubana que denunció las pésimas condiciones de trabajo que enfrentan, así como también las afectaciones por la falta de fluido eléctrico y las fallas técnicas que presenta la planta del centro hospitalario.

“Quiero que esto se comparta”, dijo la profesional de su salud al compartir su denuncia y explicar, además, que no se trata de algo político, sino de la salud de las personas que llegan buscando atención médica.

“Buenos días, soy enfermera del hospital de Cabaiguán, provincia de Sancti Spíritus, aclaro, la política no me interesa, esto lo hago porque ya no sabemos de qué forma esto pueda llegar a cualquier dirigente de este municipio o provincia que de verdad le interese un poquito la salud y el bienestar del pueblo”, explicó la mujer.

De igual modo, Mederos comentó que llevan “tiempo informando que la planta del hospital está rota y a nadie le importa. Cada vez que se va la corriente la planta se apaga, esto ocurre con una frecuencia, más menos cada 15 o 20 minutos”.

La enfermera relató que hace pocas horas fueron testigos de la muerte de una persona a la que asistieron como pudieron, pero la falta de electricidad no ayudó y falleció.

“Mi pregunta ¿el pueblo le interesa a alguien? anoche se fue la corriente a las 2 am, llegó una emergencia 4 y pico de la mañana, el hospital oscuro, con la linterna del teléfono hicimos lo que pudimos, el paciente falleció y los que están en terapia que dependen de una planta de oxígeno y de monitores…”, relató la mujer.

“Se atendió a una asmática con la luz de la linterna. Yo quiero que me digan si esas vidas humanas valen menos que un puñado de kilowatt porque cada vez que esto sucede se llama y se informa y la respuesta siempre es la misma: el apagón está programado”, denunció.

Mederos, que no quieren que la malinterpreten, insiste en que solo quiere “que de esta forma llegue a las personas correctas y le puedan dar solución a algo que no es tan difícil como arreglar la planta o no afectar el circuito”.

“Los pacientes y sus familiares son seres humanos, por favor, esto no es por política, ni personal, aunque a mi también me afecte, solo que somos seres humanos, gracias, saludos”, concluyó.

Muchas personas han apoyado la denuncia de esta enfermera y la han aplaudido por tener el valor de alzar la voz.

“Bravooooooooo. A eso si se le llama una mujer revolucionaria, pero no de las revolucionarias de boca a las que asocian con Fidel y toda esta basura, si no de las de corazón que quieren cambiar lo que debe ser cambiado, eso sí es revolución, no esto que tenemos y quieren mantener por el simple hecho de ser continuidad. ¿Continuidad de que??? Pregunto y pregunto de nuevo. ¿¿Estamos bien o estamos mal??? Saque usted su propia conclusión. Nuestro país da asco y no culpamos al país como tal, culpamos al gobierno y al único partido que tenemos que solo repiten y repiten el mismo discurso en todas sus reuniones desde hace 63 años. Estoy contigo Yasnalla. Gracias por tu escrito”, dijo Anniel Muñoz Molina.

“Nadie se puede molestar tus palabras, al contrario, eres una profesional que estás velando por lo más preciado que es la vida. Lo que no entiendo es que si hubo una visita gubernamental hace poco en Sancti Spíritus cómo no se le dio solución al problema. Te apoyo en tus palabras y ojalá que llegue a donde tiene que llegar porque somos una potencia médica. Cuídate mucho”, agregó Alejandro Cancio Ortega.

Su denuncia llega a las redes sociales en medio de un aparente despertar de la población que estuvo en silencio tras el aumento de la represión desatada por la dictadura a partir de las protestas antigubernamentales acontecidas en varias ciudades del país el pasado 11 de julio.

Este despertar se da después de que una madre cubana llamada Amelia Calzadilla decidió alzar su voz para denunciar la miseria en la que vive el pueblo.

Te has convertido en “el detonante para que todas las personas que estaban prácticamente en silencio. Has logrado encender de nuevo la chispa y la llama por la libertad de tu Patria”, dijo un joven cubano a Calzadilla.

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