La situación del servicio eléctrico en Cuba continúa empeorando, y este jueves se espera un nuevo récord de apagones, con una estimación de déficit de 1 711 megawatts (MW) durante el horario pico nocturno. La Unión Eléctrica (UNE) informó que, desde la madrugada del miércoles 18 de diciembre, el país ha estado enfrentando un déficit continuo de capacidad de generación, con una afectación máxima de 1 538 MW registrada a las 18:10 horas de ayer, coincidiendo con la hora de mayor demanda.

Las causas de la crisis son diversas. Entre las unidades en avería se encuentran las de la Central Termoeléctrica (CTE) Felton y Renté, así como varias unidades en mantenimiento en la CTE Mariel, Santa Cruz, Cienfuegos, Nuevitas y Renté. Además, 69 centrales de generación distribuida están fuera de servicio debido a falta de combustible, lo que agrava aún más la situación. El déficit total por estas limitaciones supera los 638 MW, lo que ha dejado al sistema eléctrico al borde del colapso.

Con el pronóstico de una demanda máxima de 3 200 MW para el horario pico, la UNE calcula que el déficit alcanzará los 1 641 MW, lo que llevaría a una afectación de hasta 1 711 MW en ese horario. Este escenario subraya la fragilidad del sistema eléctrico cubano, que ha sido incapaz de garantizar un suministro estable a pesar de los esfuerzos de mantenimiento y reparación.

Este déficit de generación pone de manifiesto no solo las dificultades estructurales del sistema eléctrico cubano, sino también la creciente crisis energética que afecta a la población, con apagones cada vez más prolongados y frecuentes que impactan tanto la vida cotidiana como la actividad económica en todo el país.

La situación eléctrica en Cuba continúa siendo uno de los mayores desafíos para el gobierno, que se enfrenta a una crisis energética que parece no tener solución a corto plazo. A medida que las afectaciones se intensifican, la población cubana sigue viviendo con la incertidumbre de cuándo y cómo se solucionará esta grave crisis.

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