La Embajada de Estados Unidos completó la donación de 100 módulos de protección a la Escuela Nacional de Bomberos de Cuba, ofrecida luego del trágico incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas, ocurrido en las primeras fechas de agosto pasado.  

A través de sus redes sociales, la sede consular informó que el donativo incluye “cascos, guantes y botas, para reabastecer a los bomberos tras el incendio de Matanzas y garantizar que estén preparados para responder a futuros incendios”.

Los equipos fueron entregados por el encargado de negocios en La Habana, Benjamin Ziff. El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossio, agradeció el equipamiento cuya entrega se concretó el pasado 13 de enero.

CDA Benjamin Ziff completó la donación de 100 juegos de equipos de protección a la Escuela Nacional de Bomberos, incluidos cascos, guantes y botas, para reabastecer a los bomberos tras el incendio de Matanzas y garantizar que estén preparados para responder a futuros incendios. pic.twitter.com/pqQlnZOFeQ

— Embajada de los Estados Unidos en Cuba (@USEmbCuba) January 17, 2023

El incendio en la zona industrial de Matanzas dejó 17 víctimas mortales, entre ellas, varios jóvenes que cumplían órdenes bajo el régimen del servicio militar obligatorio. Las fuentes gubernamentales atribuyeron el siniestro a una descarga eléctrica sobre la instalación, producto de una tormenta el 5 de agosto.

También se reportaron más de un centenar de heridos y millonarias pérdidas materiales, luego de que los tanques ardieran algunos por completo con el combustible en su interior. Los bomberos cubanos tardaron seis días en extinguir el enorme incendio, considerado el mayor desastre industrial de la historia de Cuba, con ayuda de especialistas y recursos llegados de México y Venezuela.

Ante el siniestro, el gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, ofreció asesoría técnica para combatir las llamas que acabaron afectando cuatro depósitos de crudo de 50.000 metros cúbicos cada uno.

Uno de los bomberos cubanos que laboró en la extinción del incendio, reveló en diciembre que fue diagnosticado con cáncer tras enfrentarse a las llamas y los elementos tóxicos desprendidos en el lugar.

“Enfermo con el síndrome del bombero, que no es más que por inhalación de humo de hidrocarburos y coke, tengo cáncer, sí cáncer, y antes de irme de este mundo, con este escrito solo les quiero recordar a esas personas, que sin vergüenza dejaron que en su pecho pusieran una medalla, cuando no se la merecían, que hombres como yo mueren por hacer el trabajo con el que ellos viven su gloria”, dijo. 

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