El sector privado en Cuba: un “mal necesario” bajo control estatal
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 11 de septiembre de 2025

El Gobierno cubano considera al empresariado independiente como un “mal necesario” y le impone un “techo de cristal” que limita su expansión en medio de una crisis económica profunda, según afirmó el investigador Ricardo Torres Pérez a EFE. El estudio Sector privado en Cuba: ¿Válvula de escape o motor de desarrollo?, divulgado por el Cuba Study Group, destaca que, aunque las mipymes ya generan cerca del 30% del empleo, su crecimiento sigue frenado por la falta de apoyo estatal a la libre empresa.
Torres Pérez explicó que la crisis reduce oportunidades de negocio y concentra el consumo en productos básicos: “Una buena parte de la ciudadanía se centra en lo esencial, y ya no queda mucho más para comprar otras cosas”. Además, denunció un clima empresarial marcado por la incertidumbre y el control estatal, con redadas, inspecciones, topes de precios y ajustes tributarios que pueden aplicarse de manera arbitraria.
A pesar de que el sector privado ha ocupado espacios dejados por el Estado —como comercio minorista, transporte y servicios al hogar—, sigue siendo visto más como válvula de escape que motor de desarrollo. Según Torres, “el Gobierno cubano no lo quiere en última instancia, porque sabe que el día que les dé rienda suelta, desaparece prácticamente la economía estatal”.
Si bien muchas mipymes no dependen de vínculos políticos, existen casos de negocios privados con estrechos lazos con el oficialismo o miembros del régimen. Por ejemplo, Lisa Titolo, nieta de Raúl Castro, posee tiendas en línea y fábricas de alimentos y materiales, destacando que los negocios más prósperos suelen contar con protección y privilegios estatales.
El informe también subraya que, a diferencia de otros países donde registrar una empresa es un trámite administrativo, en Cuba el proceso sirve como filtro político: diferentes instituciones estatales pueden vetar o aprobar un negocio independientemente de que cumpla la ley, y opositores al régimen nunca podrán ser empresarios privados.
En suma, el sector privado cubano sigue creciendo bajo la sombra de restricciones y control, siendo necesario para la economía, pero limitado por un Estado que prioriza mantener su influencia sobre la actividad económica.
El estudio, citado por EFE, señala que la eliminación de beneficios fiscales, los límites de precios y las restricciones en la rentabilidad de los contratos con empresas estatales han reducido aún más el margen de maniobra de los negocios privados. Destaca en particular la supresión de exenciones impositivas en 2023, que disminuyó las ganancias y aumentó el riesgo de cierre para muchas empresas.
A pesar de la resiliencia de los emprendimientos, el informe concluye que esta capacidad no se traduce en una prosperidad sostenible. Aunque el sector genera empleo y cubre áreas desatendidas, su aportación al PIB está por debajo de su potencial debido a las limitaciones internas y externas. La combinación de crisis económica, restricciones estatales y el bloqueo financiero de EE. UU. mantiene al empresariado cubano en una situación vulnerable, señaló Torres.