Educación en crisis: Cuba inicia el curso escolar con un déficit histórico de maestros
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 28 de agosto de 2025

Septiembre marca el inicio del curso escolar en Cuba, pero este año la ilusión de los estudiantes y sus familias se ve empañada por un problema que se agrava cada vez más: la escasez de maestros. A las dificultades económicas para adquirir uniformes y útiles escolares, se suma un obstáculo mucho más serio que ni el dinero ni la planificación doméstica pueden resolver: la ausencia de profesores en las aulas.
En la provincia de Sancti Spíritus, por ejemplo, la cobertura docente apenas alcanza un 68,2 %, según reconoció la ministra de Educación, Naima Ariatne Trujillo Barreto, quien calificó completar las plantillas como “el mayor reto” para el sistema educativo. Esta situación se repite en la mayoría de las provincias, donde la emigración masiva y el abandono del sector por bajos salarios han dejado a miles de estudiantes sin educadores suficientes.
El caso de Niurka, una profesora habanera de secundaria, refleja el drama que enfrentan muchos docentes. Con 38 años y dos hijos, decidió renunciar en julio pasado tras recibir un salario mensual que no superaba el equivalente a 25 dólares. “Amo mi profesión, pero no puedo mantener a mi familia con lo que gano”, confesó. Como ella, numerosos maestros se han visto obligados a abandonar las aulas y buscar empleos mejor remunerados en el sector privado o incluso emigrar.
La comparación de ingresos es abrumadora. Un trabajador de la hostelería, gracias a las propinas, puede ganar en un día lo que un profesor universitario recibe en todo un mes. Un taxista informal que transporta turistas desde La Habana a Varadero obtiene en un solo viaje lo mismo que un especialista médico o de arquitectura tras semanas de clases. Estas desigualdades han erosionado el prestigio y la motivación de la profesión docente en la isla.
Las autoridades, conscientes de la magnitud de la crisis, han intentado soluciones temporales, como reincorporar a maestros jubilados o formar a contrarreloj a los llamados “profesores emergentes”, conocidos popularmente como “instantáneos”. Sin embargo, estas medidas no han logrado frenar el deterioro de la calidad educativa ni cerrar las brechas de conocimiento que arrastran los alumnos.
Ante este panorama, muchas familias optan por pagar clases particulares para que sus hijos reciban apoyo en asignaturas clave como Matemática, Inglés o Historia. Esto ha convertido el acceso a una educación de calidad en un privilegio directamente ligado a la capacidad económica de cada hogar. Aquellos que cuentan con familiares en el extranjero o ingresos en divisas pueden garantizar mejores condiciones de aprendizaje, mientras que los sectores más vulnerables quedan en desventaja.
La escuela pública, tradicionalmente vista como un espacio de igualdad y movilidad social, se ha convertido en reflejo de las profundas desigualdades que atraviesan a la sociedad cubana. Más allá de los uniformes impecables y los libros de texto, lo que realmente falta en el nuevo curso es lo esencial: maestros que enseñen, guíen y acompañen a los estudiantes en su formación.
El éxodo de profesores, junto a la incapacidad del Estado para ofrecer condiciones dignas, pone en riesgo no solo el futuro académico de los jóvenes, sino también el desarrollo del país en su conjunto.
Fuente: DW