Un ciudadano cubano fue arrestado en Argentina durante un operativo policial contra el tráfico de drogas que se desarrolló de forma simultánea en dos ciudades de la provincia de Neuquén. La intervención, encabezada por efectivos del departamento Antinarcóticos, permitió desarticular una red que operaba a escasa distancia de centros educativos y espacios públicos.

La detención del cubano se produjo en la localidad de Añelo, conocida por su actividad petrolera en la zona de Vaca Muerta. Allí, la policía allanó una vivienda ubicada en el área céntrica, donde descubrieron casi un kilo de cocaína, parte ya fraccionada para su venta, y una piedra de mayor tamaño lista para ser procesada. También se encontraron 16 pastillas de éxtasis cortadas por la mitad, cerca de medio millón de pesos en efectivo y varios teléfonos celulares.

El ciudadano cubano fue uno de los nueve detenidos en ese lugar —cinco hombres y cuatro mujeres—, la mayoría vinculada por lazos familiares y con edades que oscilaban entre los 20 y los 50 años. Las autoridades confirmaron que los diez arrestados en total (sumando otra detención en Neuquén capital) quedaron a disposición de la justicia y se encuentran bajo investigación.

La detención del ciudadano cubano es particularmente relevante, ya que evidencia la participación de extranjeros en redes de narcotráfico local. Aunque su identidad no fue revelada por las autoridades, fuentes cercanas a la investigación indicaron que su papel en la estructura criminal será objeto de análisis detallado, y no se descartan más arrestos derivados de sus vínculos.

El operativo fue el resultado de dos semanas de investigaciones encubiertas, iniciadas a partir de denuncias anónimas que alertaron sobre movimientos sospechosos cerca de una escuela primaria, un parque y un polideportivo. La Fiscalía de Narcocriminalidad reunió las pruebas necesarias y autorizó los allanamientos, que se llevaron a cabo de forma coordinada durante la tarde del sábado.

Las autoridades destacaron la gravedad del caso por la proximidad de los puntos de venta a espacios frecuentados por menores. Este factor fue clave para acelerar la respuesta policial y justificar la magnitud de los procedimientos.

La investigación continúa abierta, y las fuerzas de seguridad no descartan que haya más implicados. Por su parte, la justicia analiza los elementos secuestrados para determinar el grado de responsabilidad de cada detenido, incluyendo al ciudadano cubano, cuya implicación podría abrir nuevas líneas en la pesquisa sobre redes internacionales de tráfico de drogas en la región.

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