En La Habana, al menos 17 choferes estatales han perdido su empleo por no ‘dar botella’ en las paradas.

Según publica el diario local Tribuna de La Habana, la medida forma parte de un grupo de ‘estrategias’ para “minimizar el impacto ante la baja disponibilidad de diésel para la producción y los servicios”.

“Todos los carros estatales deben parar en las paradas”, es la premisa definida por directivos del subgrupo de Control y Fiscalización, encabezado por Orestes Llanes Mestres, vicepresidente del Consejo de la Administración

Provincial (CAP).

Al respecto, Llanes Mestres ha expresado. “se han detectado

81 infracciones de conductores que violan lo establecido, evadiendo las indicaciones dadas por la máxima dirección del país, y se han aplicado las medidas disciplinarias según cada caso: 17 separaciones definitivas, 11 suspensiones temporales, 15 amonestaciones y 18 multas tanto a choferes como a directivos responsabilizados con los vehículos”.

El vicepresidente del Consejo de la Administración

Provincial agregó en entrevista, además que  “solo con el 50 % del combustible de un día normal se garantiza el movimiento de cerca del 60 % de los pasajeros de la capital. Sabemos es insuficiente, pero se han trazado un grupo de estrategias que han reforzado la transportación, sobre todo, en las 23 arterias principales de la capital a partir, por ejemplo, de la ubicación de ómnibus articulados en rutas antes cubiertas solo por ómnibus rígidos”.

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