Una cubana denunció este miércoles "el abuso con los pobladores de la localidad de Maceo con el pan. Ya no es sólo la mala calidad sino el sabor a cucaracha que tiene".

"El problema con el pan es desde hace bastante tiempo. Dicen que van a tomar medidas con la administradora y es por gusto", dijo la cubana bajo condición de anonimato desde la provincia de Holguín, municipio Cacocum, localidad de Antonio Maceo.

"Vamos de mal a peor. Mire la diferencia de calidad hecho con la misma harina . Ese es hecho en Limoncito, una panadería rural de un pueblecito bien intrincado. Lo hacen en la panadería del mismo en Limoncito", señaló con otro pan en mejor estado.

"Nuestra localidad de Antonio Maceo era un pueblo de mucho comercio cuando existía nuestro central, que no solo producía azúcar, hasta el ron llamado Catey, no sé si escuchó hablar, pero destruyeron el central y desde entonces... Maceo ya no tiene nada. Da pena llegar a los establecimientos del Estado, están pagando sueldos por gusto".

"Solo abastecen cuando viene alguien del gobierno y eso lo sufrimos nosotros. Esto está más malo que nunca", afirmó la cubana.

El problema con el pan es una constante en Cuba y pese a las críticas, no tiene solución alguna. Hace unas semanas el influencer Nelson Álvarez, más conocido como El Porfiao, denunció un pan que le cabía en la palma de la mano.

"El pan liberado en la panadería La cubanita, ubicada en 41 y 36, Playa a un precio de 10 pesos. Da vergüenza, de la peor calidad y un tamaño que resulta más que risible. Una ofensa a los clientes, una muestra más de la corrupción y negocio tras bambalinas", dijo El Porfiao.

"En Santiago de Cuba todo está peor. Ese mismo pan cuesta 20 pesos. Todo cuesta mucho más caro" y "ese mismo tamaño de pan nos lo venden aquí en Santiago, en el municipio Songo - La Maya a 20 pesos y malísimo", señalaron cubanos.

"Y si fuese eso. El que me están dando por la cuota no lo estamos comiendo por lo agrio que tiene la masa. Me tiene alborotada la gastritis. Prefiero no comerlo y seguir pagando altas sumas a los particulares que lo venden. Tantas inspecciones y cada vez estamos peor".

"Y entonces ¿qué? Qué bobería les cae a las personas con el pan. Tengo 71 años y siempre ha sido lo mismo con lo mismo. Mala calidad, bajo peso, no hay pan", opinó un cubano.

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