De la escasez al asombro: pareja cubana descubre la abundancia en EE.UU. y expone la miseria del régimen
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 30 de julio de 2025

Marissa y Yoel Díaz, una joven pareja cubana que escapó del sistema comunista de la isla, protagonizan una historia viral que, más allá del tono emotivo, revela crudamente el contraste entre la vida bajo la dictadura castrista y la libertad material que ofrece Estados Unidos. Su primer paseo por una tienda Costco en Arizona no solo los dejó abrumados, sino que sirvió como poderoso testimonio del fracaso económico y social del modelo cubano.
Ambos crecieron como amigos de infancia en una provincia al oeste de La Habana. Yoel, exprofesor de informática, llegó a Estados Unidos en 2021 con una visa K1. Hoy es ciudadano estadounidense y, junto a su esposa Marissa, documenta en TikTok —bajo la cuenta @yoelandmari, con casi medio millón de seguidores— el abismo entre la vida en Cuba y su nueva realidad en EE. UU.
En una entrevista con Fox News Digital, relataron su conmoción al ingresar por primera vez a un Costco. “Es impresionante. Es hermoso”, expresó Yoel, visiblemente emocionado. Dijo haberse sentido mareado al ver estantes llenos de productos, algo que en Cuba solo conocía por las películas.
El momento más revelador llegó cuando Yoel exclamó: “A los cubanos nos encanta la carne”, al ver la gran variedad disponible. Para quienes vienen de un país donde conseguir proteína animal es casi un lujo reservado a la élite o a quienes reciben remesas, la escena no es menor: es una bofetada de realidad sobre lo que Cuba les negó.
Marissa, por su parte, describió el agobio diario de comprar alimentos en la isla. Con un salario promedio de apenas 40 dólares mensuales, la mayoría de los cubanos deben hacer malabares para elegir qué comer. Los que ganan en pesos cubanos no pueden acceder a las tiendas en divisas, y deben conformarse con bodegas estatales, donde lo que hay no alcanza para subsistir.
En Cuba, explicó, la mantequilla es un lujo. “Usamos WhatsApp para saber en qué tienda hay leche, pan o aceite. Nada es seguro”, afirmó. Comparó esa incertidumbre constante con el desabastecimiento puntual que vivieron los estadounidenses durante la pandemia. “Así es estar en Cuba. Pero todo el tiempo”, concluyó.
Yoel celebró su primer sueldo recibido en UPS como un momento transformador. “Este país me ha dado la oportunidad de ser humano”, dijo. Esa frase encierra una crítica demoledora al sistema cubano: vivir con dignidad, tener opciones, llenar un carrito con comida, no debería ser un privilegio ni motivo de asombro, pero lo es para millones de cubanos.
Lejos de ser una anécdota trivial, el testimonio de esta pareja denuncia, sin estridencias, la profunda desigualdad, el control estatal y la miseria crónica de un país que, bajo la propaganda de igualdad, condena a su gente a la escasez. La libertad, incluso la de elegir qué comer, sigue siendo el mayor triunfo de quienes logran escapar.
Fuente: Fox News