El cubanoamericano Enrique Tarrio, exlíder del grupo de extrema derecha Proud Boys y cuatro miembros más de dicha milicia fueron acusados esta semana de sedición, un cargo por el que podría recibir hasta 20 años de prisión.

La prensa local reseña que se “les acusa de haber coordinado la intrusión de un centenar de sus miembros en el Capitolio el 6 de enero de 2021”.

De acuerdo con la agencia France 24 “los cinco hombres, con edades comprendidas entre los 31 y los 45 años y detenidos desde hace varios meses, habían sido acusados previamente de ‘conspiración para obstruir los asuntos oficiales’ y de agresión”.

Para algunos expertos esta acusación de ‘sedición’ va más allá y ahora “los fiscales federales acusan a los cinco hombres de conspirar con antelación y alentar a los partidarios del expresidente Donald Trump para impedir que los funcionarios electos del Congreso certificaran la victoria electoral de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020”.

Además informes del caso indican que se les acusa de coordinar también “la intrusión de un centenar de miembros de esta milicia en el Capitolio”.

A mediados de marzo, una jueza federal de Miami negó a Tarrio, la fianza para salir de prisión tras ser detenido por su presunta implicación en los hechos de Washington.

La jueza Lauren Louis determinó que el cubanoamericano “debía permanecer detenido antes de su juicio por cargos de confabulación. Asimismo, rechazó la petición de la defensa de liberarlo por una fianza de $1.25 millones de dólares, al considerar que el acusado es un peligro para la comunidad”.

En abril pasado el hombre se declaró no culpable del cargo de conspiración por los disturbios del Capitolio.

Tarrio, de 38 años, residente en Miami, ni siquiera estuvo en Washington en esa fecha, ni está acusado de ingresar al Capitolio ese día pero los fiscales han insistido en “encausar no solo a los participantes del ataque, sino además a cualquiera que haya dirigido o ayudado a planear los hechos”

Los agentes que investigan los sucesos han centrado sus investigaciones a determinar “el papel que supuestamente jugaron Proud Boys y Oath Keepers en la confrontación entre los partidarios del presidente Donald Trump y la policía que custodiaba el Capitolio”, dijo The Washington Post en un artículo reciente.

Contra Tarrio, los fiscales esgrimen un grupo de mensajes intercambiados con otra persona donde mencionan la opción de “ocupar edificios importantes en Washington”.

La parte acusadora cree que Tarrio jugó un presunto papel importante en las conversaciones que precedieron a los hechos violentos en el Capitolio de los Estados Unidos. 

La acusación parte de que entre el 30 y 31 de diciembre de 2021, el cubanoamericano intercambió mensajes con una persona que le envió una especie de plan llamado “1776 Returns” donde destaca la idea de “ocupar edificios cruciales en Washington”, allí se incluyeron los edificios de la Cámara y el Senado, y hacían énfasis en que tuvieran “la mayor cantidad de personas posible”.

Recomendado para ti