El activista cubano Guillermo del Sol, de 53 años de edad, lleva 27 días en huelga de hambre para demostrar que está en contra de la práctica del Gobierno cubano de ‘regular’ a los cubanos que están en su contra prohibiéndoles salir del país.

Guillermo aseguró a 14ymedio que ha perdido 21 kilos y que solo consume agua desde que inició la huelga. "No es asunto de conseguir beneficios propios", añadió Del Sol, en tanto argumentó que "morir por la patria es vivir".

“Tomó la decisión de dejar de comer el 12 de agosto después de que los funcionarios de Migración del aeropuerto de La Habana anunciaron a su hijo, Adrián del Sol Alfonso, que no podría abordar el vuelo con destino a Trinidad y Tobago, donde iba a participar en un evento sobre libertad religiosa. El joven se enteró de que estaba "regulado" después de pasar por el mostrador de la aerolínea y despachar su equipaje”, indicó el portal.

Tras saber la noticia, Guillermo y su hijo protestaron en la terminal aérea y ambos fueron arrestados. “Los trasladaron a la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria del municipio de Boyeros, donde fueron multados y posteriormente liberados”.

"Indignación, eso sentí cuando vi que trataban a mi hijo como si fuera un terrorista en la frontera", explicó Del Sol. "Ahí comprendí lo que viven tantos jóvenes, activistas de derechos humanos, periodistas, religiosos y personas cuyo único delito es pensar diferente al régimen. No era solo mi hijo el que estaba siendo humillado. Delante de mí veía a ese sector de Cuba que vive según sus propios principios y paga esa osadía con la prohibición de viajar al exterior".

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