Luis Mario Niedas Hernández es otro joven cubano, que se manifestó el 11 de julio, él no ha tenido la suerte de ser un caso mediático, y el régimen ha logrado ensañarse contra su figura.

Niedas Hernández es un opositor cubano de Sancti Spíritus, quien es conocido por la defensa de la no-violencia y la manifestación pacífica para defender su derecho a un país distinto.

A pesar d ehaber sufrido múltiples vejaciones, se ha mantenido firme en esa convicción de ser pacifista, sin embargo, luego del 11 de julio, lo mantienen encarcelado, sin cambio de medidas y buscan enjuiciarlo por propagación de epidemias, por desacato a la autoridad, y por la publicación de contenido en las redes sociales.

Este es el testimonio de un amigo, sobre el joven:

Como dueles Cuba. Me acaban de decir que mi amigo Luis Mario Niedas Hernández fue dirigido a la prisión provincial Nieves Morejón en Sancti Spíritus, allí junto a los violadores y los asesinos, sí. Para quien no lo conozca, Luis Mario desde hace varios meses es opositor pacífico al gobierno cubano, y fue uno de los jóvenes que el pasado 11 de julio salió a hacer uso del derecho constitucional de manifestarse pacíficamente en su ciudad de Sancti Spíritus.

Él siempre hizo mucho hincapié en hacer oposición pacífica. Muchas veces aguantó golpes y burlas de los agentes del estado sin reaccionar, porque sabía que lo que buscaban en él era una reacción violenta para poder procesarlo. Acto de repudio y despido del centro laboral, arrestos… es mucho el daño psicológico, físico y material que ha soportado por haberse declarado abiertamente opositor. Muchas las amenazas y las prohibiciones de salir de su casa sin orden judicial ni nada parecido. Lo rodearon una vez en el parque de Sancti Spíritus un grupo de trabajadores del gobierno municipal, uno de ellos (que según me dijo él mismo era un pincho del gobierno) le dio una galleta (literalmente), le quitó el teléfono, y le dijo que se fuera del parque, que el parque era de ellos, de los revolucionarios. Ante todos estos hechos la respuesta de Luis Mario siempre fue la misma: contención, no violencia, y denuncia en las redes sociales.

El 11 de julio no debió ser distinto, no lo vi ni estuve allí, pero estoy convencido de que su marcha fue pacífica y bajo los términos que la ley contempla. Pero los agentes del estado lo apresaron una vez más, y esta vez han aprovechado las circunstancias excepcionales de la fecha para imputarle cargos y con ellos joderle la vida a otro cubano por el delito de pensar distinto (sí Martí, hoy allí en tu tumba estarás sintiendo como que te matan a otro hijo).

Me han dicho extraoficialmente que están considerando juzgarlo por propagación de epidemias, por desacato a la autoridad, y por la publicación de contenido en las redes sociales. Cuánta impotencia.

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