Mientras la dictadura cubana presume en las redes sociales la noticia de los resultados de las investigaciones sobre la eficacia del candidato vacunal Abdala (CIGB-66), el país se les va abajo.

A las redes sociales llegan imágenes desde Pinar del Río. Tristes, pero reales. Han sido tomadas, aseguran, en el Hospital Abel Santamaria Cuadrado, donde los pacientes esperan en camillas ante la falta de camas.

“Hospital Abel Santamaria Cuadrado: los pacientes tienen que estar en camilla porque no hay camas y tienen que estar encima del otro como está el país presentando con la COVID”, se lee en el ciberespacio.

Como si fuera poco, denuncian, “el auxiliar de limpieza maltrata a los acompañantes que falta de respeto y de ética, mira cómo están los pacientes que horror”.

Pero de eso no habla la prensa oficialista cubana. Ella distrae con la noticia de que “Abdala posee una eficacia del 92,28%”.

Sin embargo, nada dicen de la falta de medicamentos. A qué responde, cuándo se solucionará, qué medidas toma el país para aliviar la aguda crisis de fármacos.

Hoy se conoció la triste noticia de la muerte de un niño de tres años. Los hechos ocurrieron en la central provincia de Ciego de Ávila y la madre del niño pedía que le donaran hilo para sutura porque ni eso había en el hospital.

Lo que se vive hoy en Cuba es deprimente. Aumentan las muertes mientras el gobierno desvía la atención de los temas que verdaderamente importan. 

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