Cuba vuelve a encontrarse bajo la influencia del polvo del Sahara, confirmaron expertos del Instituto de Meteorología de la isla.

Según las autoridades cubanas, se trata de un fenómeno común en esta época del año, de hecho existen reportes de 2021 de CubitaNOW sobre el mismo que coinciden en estos meses.

La información además indicó que la presencia del polvo es habitual en meses del verano porque son los más propicios para este tipo de efectos naturales sobre la región caribeña.

Asimismo las autoridades de salud han advertido que “ante este fenómeno las personas alérgicas y con enfermedades respiratorias deben adoptar acciones preventivas, porque son más vulnerables a ese fenómeno”, señaló una nota de Prensa Latina.

Las inquietudes de los cubanos por las afectaciones que puede traer el polvo del Sahara no son infundadas.

En 2020, la doctora Mirta Álvarez Castellón, Especialista de I Grado en Medicina General Integral y II Grado en Alergología y presidenta de la Sociedad Cubana de Alergia y Asma en ese entonces, fue entrevistada por el Observatorio del Tiempo, el Clima y la Salud y advirtió que el fenómeno “puede provocar daños en la función pulmonar”.

 “Con esta masa de polvo llega material perjudicial para la salud, sobre todo para personas con problemas respiratorios y alergias. Trae numerosas partículas minerales como hierro, calcio, fósforo, sílice, arcilla, también bacterias, hongos, ácaros, pólenes, etc. Esto provoca desde síntomas irritativos en ojos, nariz y piel hasta inflamación de las vías respiratorias, así como daños en la función pulmonar, y por tanto aumentan las visitas a consultas, a los servicios de urgencia y la hospitalización”, dijo la especialista.

Álvarez Castellón advirtió en ese momento sobre las medidas preventivas que en la actualidad siguen vigentes:

“Lo primero es disminuir la exposición al polvo, que puede lograrse permaneciendo en los hogares, siempre que sea posible. Evitar en los días de máxima presencia del polvo realizar ejercicios físicos al aire libre. Los pacientes con alguna condición previa de enfermedad respiratoria y alergia deben ser rigurosos con el tratamiento preventivo indicado por su médico. Si utilizan su medicación de control, como los esteroides inhalados Beclometasona o Fluticasona estarán más protegidos. Además, el uso de la mascarilla facial o nasobuco, en estos momentos resulta esencial para el control de la pandemia y también para protegerse del polvo, así como el uso de espejuelos, constituyen barreras para el contacto del polvo con los ojos, la nariz y la boca”, precisó.

En Cuba ciento de miles de personas pueden ser susceptibles a la influencia del polvo del Sahara, en una población de más de 11 millones de habitantes, “se estima que existe más de un millón de asmáticos”.

En la isla el Ministerio de Salud Pública ha precisado que “la prevalencia e impacto de las enfermedades alérgicas son similares a los países desarrollados y en el caso del asma, superior a la media latinoamericana, con una prevalencia de 90,7 por 1000 habitantes”.

En tanto, según el Instituto de Meteorología de la isla la presencia de polvo de Sahara inhibe la formación de lluvias y provoca que el cielo y el horizonte adquieran un color blanquecino.

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