Descarga gratis nuestra App

La alarma del consumo de drogas en Cuba: El 'químico' y su impacto en la juventud

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 8 de febrero de 2025

Article feature image

En las últimas semanas, el tema de la drogadicción ha emergido en Cuba como una problemática de creciente preocupación, no solo por el aumento del consumo, sino por las alarmantes consecuencias que está teniendo en la salud mental de la población, especialmente en los jóvenes. En un reciente artículo el "Periódico 26" de Las Tunas ha puesto de manifiesto la magnitud del fenómeno, particularmente el consumo de un mortífero compuesto conocido como "el químico", cuyo auge está tomando terreno en las calles cubanas. Su impacto se extiende más allá de las adicciones individuales y toca las fibras más profundas de una sociedad que se ve sumida en el caos generado por la proliferación de estas sustancias.

El "químico", un producto altamente peligroso, se ha posicionado como la droga del momento, arrasando con la salud física y mental de los jóvenes cubanos. A lo largo de los últimos años, se ha identificado que las principales víctimas de esta epidemia son adolescentes y jóvenes adultos, muchos de ellos con antecedentes de familias disfuncionales. Los testimonios de los pacientes, como los de un joven que confesó haber comenzado su consumo a los 8 años, son desgarradores. Desde la perspectiva de los especialistas, como Jorge Rueda Gómez, psicólogo del Servicio de Adicciones en Las Tunas, este aumento en el consumo de drogas es una señal alarmante que no debe ser ignorada, ya que las secuelas son devastadoras para los individuos y para la comunidad en general.

El consumo del "químico" no solo afecta la salud física, sino que también desencadena una serie de trastornos psicológicos. El uso continuo de esta droga provoca desde taquicardias hasta cuadros de esquizofrenia y psicosis, cuyas secuelas afectan de forma irreversible a los afectados. Además, muchos jóvenes recurren a la marihuana, el tramadol, y otras sustancias, creando una mezcla tóxica que pone en peligro sus vidas. El caso de una joven de 16 años que intentó abortar su embarazo, producto de una relación con un hombre adicto a varias drogas, es un ejemplo palpable de las trágicas consecuencias que el consumo de sustancias puede acarrear.

Lo que es aún más inquietante es la situación que enfrentan los sistemas de salud en Cuba para hacerle frente a esta creciente epidemia. Aunque las autoridades reconocen la magnitud del problema y están implementando programas de prevención y tratamiento, la falta de recursos materiales y la escasa infraestructura para tratar a los adictos está complicando la respuesta de los servicios médicos. En Las Tunas, por ejemplo, el hospital psiquiátrico Clodomira Acosta solo dispone de 17 camas en su servicio de adicciones, lo que es claramente insuficiente para atender la alta demanda de pacientes.

A pesar de los esfuerzos realizados por el sistema de salud, que se enfoca en proporcionar tratamiento integral a los afectados y en prevenir nuevos casos, el problema sigue en aumento. Como mencionó la doctora Norkis Sánchez Alonso, jefa de Asistencia Médica en la Dirección General de Salud, la prioridad es capacitar al personal médico y fortalecer las iniciativas preventivas en las comunidades. Sin embargo, el desafío sigue siendo colosal, y las autoridades enfrentan dificultades para implementar un enfoque más ágil y efectivo que logre frenar el consumo de drogas entre los jóvenes.

En un contexto más amplio, la situación del consumo de drogas en Cuba refleja una crisis social que va más allá de las fronteras del sistema de salud. Es necesario abordar el fenómeno desde una perspectiva integral, que involucre a la sociedad en su conjunto, y que reconozca que la solución no solo depende de la atención médica, sino de una transformación social que atienda las causas profundas de las adicciones. La pobreza, la falta de oportunidades, y la creciente desafección de la juventud con el presente y futuro de su país están generando una atmósfera de desesperanza, que se alimenta del consumo de drogas.

La presencia de sustancias como el "químico" y la marihuana en las calles de Cuba es una manifestación palpable de esta crisis. Los jóvenes se están convirtiendo en las principales víctimas, mientras el sistema de salud y la sociedad luchan contra un flagelo que amenaza con destruir el tejido social.



Recomendado para ti

Tambien te puede interesar