El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) ha suspendido temporalmente los permisos de viaje para los beneficiarios del programa de parole humanitario, generando incertidumbre entre los cubanos que esperaban acogerse a esta iniciativa. Sin embargo, según un comunicado emitido por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y citado por El Nuevo Herald, las autoridades aseguran que están trabajando para reiniciar el proceso lo antes posible, una vez que se implementen las medidas de seguridad necesarias.

El DHS ha aclarado que las irregularidades detectadas se originaron en la parte de los patrocinadores estadounidenses, y no en los beneficiarios cubanos. "Las verificaciones y controles para las autorizaciones anticipadas de viaje se realizan de manera independiente a las evaluaciones de los patrocinadores en Estados Unidos. No se han encontrado problemas relacionados con el control de los beneficiarios", destacó el CBP.

Aunque no se ha establecido una fecha exacta para el reinicio del programa, las autoridades insisten en que la suspensión es temporal y continuará mientras se revisan las solicitudes de los patrocinadores involucrados. Esta situación ha generado preocupación entre los cubanos que esperan beneficiarse del programa, muchos de los cuales buscan alternativas para acelerar el proceso.

El abogado de inmigración Ángel Leal dijo a El Nuevo Herald que no existen vías legales para agilizar los casos pendientes mientras dure la suspensión. Según Leal, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) procesa la mitad de las solicitudes en orden cronológico y la otra mitad de manera aleatoria, debido al gran número de peticiones recibidas desde que se lanzó el programa. "Es importante no caer en promesas falsas de quienes aseguran poder acelerar el trámite", enfatizó.

En respuesta a la suspensión del programa, el Comité sobre Seguridad Nacional del Congreso de Estados Unidos ha iniciado una investigación. El presidente del Comité, el republicano Mark Green, de Tennessee, envió una carta al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, solicitando documentos y comunicaciones relacionados con la pausa del programa. Esta acción se tomó después de que funcionarios del DHS presentaran información sobre los fraudes detectados, que los congresistas republicanos consideraron "insatisfactoria".

Entre los problemas identificados por el DHS se encuentran la presentación de más de 100,000 formularios de solicitud por parte de apenas 3,218 patrocinadores, algunos de los cuales usaron los datos de personas fallecidas. Hasta julio, el programa había beneficiado a 106,757 cubanos, de los cuales 104,130 ya habían viajado a Estados Unidos y recibido el parole. En total, hasta junio, el programa había permitido la entrada de 494,799 personas, incluyendo cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.

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