Malú Trevejo alcanzó la fama siendo apenas una adolescente y hoy sigue siendo un nombre imprescindible en el universo digital. Nacida en Cuba, la cantante e influencer inició su camino en la música y en las plataformas sociales desde muy joven. Antes de cumplir los 16 años ya había conseguido millones de visualizaciones con temas como Luna Llena, que la lanzaron al estrellato.

Con el paso del tiempo, se consolidó como una de las cubanas con mayor presencia en el mundo virtual. Actualmente, solo en TikTok suma casi 24 millones de seguidores y en Instagram supera los 10 millones, lo que la coloca entre las latinas más influyentes de su generación.

De padre español y madre cubana, Malú pasó parte de su infancia en Madrid. A los 13 años se mudó a Miami junto a su madre y fue allí donde comenzó a experimentar con las redes hasta convertirse en estrella global. Tras varios años en Estados Unidos, decidió regresar a la capital española, desde donde compagina su carrera como cantante con la de creadora de contenidos.

En TikTok mantiene un ritmo imparable: cada video bailando alcanza la viralidad en cuestión de horas. Su estilo combina moda, sensualidad y frescura, con frecuentes guiños a la música cubana y a los pasos de reparto. “Azúcar cubana y soporten”, le escribió una seguidora en un comentario, reflejando la conexión cercana que mantiene con sus fans.

Los elogios no cesan. Muchos la comparan con figuras como Georgina Rodríguez o Becky G, y aún se recuerda su breve relación con el rapero argentino Trueno. Aunque nunca lo oficializaron, los intercambios de indirectas en redes los mantuvieron en el foco mediático.

Lo cierto es que las polémicas parecen reforzar su popularidad: cada rumor o crítica se transforma en más visualizaciones, comentarios y notoriedad. En paralelo, sigue apostando por la música; hace unos meses estrenó el videoclip Lluvia, que acumula miles de reproducciones en YouTube.

Orgullosa de sus raíces, Malú no olvida su origen cubano. En sus redes siempre aparecen referencias a la isla, desde un baile caribeño hasta la bandera que sus seguidores replican en cada publicación. Ahora, instalada en España y con millones de personas atentas a sus pasos, Malú Trevejo confirma que su trayectoria está lejos de detenerse. Todo indica que lo mejor de su historia aún está por escribirse.

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