China gana terreno económico en Estados Unidos: empresas clave ya están bajo control asiático
Redacción de CubitaNOW ~ martes 3 de junio de 2025

En las últimas dos décadas, numerosas compañías emblemáticas de Estados Unidos pasaron a manos chinas en un proceso de adquisiciones que ha sido silencioso, pero significativo. Aunque muchas mantienen su imagen, sus operaciones están sujetas a decisiones tomadas desde Beijing. Esto plantea interrogantes no solo sobre el futuro económico del país, sino también sobre su soberanía tecnológica e industrial.
Entre los ejemplos más notorios se encuentra Smithfield Foods, el mayor productor de carne porcina de Estados Unidos, adquirido en 2013 por el conglomerado WH Group. La transacción, valorada en 4.700 millones de dólares, incluyó no solo plantas de procesamiento, sino también vastas extensiones de tierras agrícolas.
Otro caso significativo fue la compra de GE Appliances por parte de Haier Group en 2016, por 5.400 millones de dólares. Aunque la marca sigue operando en EE. UU., la toma de decisiones estratégicas se hace ahora desde China.
Más allá de las cifras millonarias, lo que preocupa a los analistas es la transferencia de conocimiento industrial y tecnológico, además de la influencia progresiva en sectores que tradicionalmente eran considerados sensibles o estratégicos para la seguridad nacional.
El sector tecnológico no quedó exento de esta ola de adquisiciones. En 2014, Lenovo compró Motorola Mobility a Google, accediendo a décadas de investigación y desarrollo en comunicación móvil.
En la industria automotriz, el grupo estatal chino AVIC adquirió Nexteer Automotive y Henniges Automotive, ambas proveedoras clave para la fabricación de vehículos. También compró Cirrus Aircraft, una compañía dedicada a la producción de jets privados, abriendo la puerta a una mayor participación china en el sector aeronáutico.
El capital chino también llegó a los bienes raíces con fuerza. En 2014, Anbang Insurance compró el histórico hotel Waldorf Astoria de Nueva York y dos años más tarde adquirió la cadena Strategic Hotels & Resorts.
HNA Group pagó más de 2.200 millones de dólares por un rascacielos en Manhattan, en una de las mayores operaciones inmobiliarias de la ciudad.
Aunque algunos ven esta tendencia como parte de un sistema económico globalizado, otros la interpretan como una señal de alerta ante el avance de potencias extranjeras en los núcleos duros de la economía estadounidense.
La interdependencia económica entre China y Estados Unidos parece irreversible, pero la creciente influencia del gigante asiático en sectores vitales invita a una reflexión urgente sobre los límites de la apertura de mercados y los riesgos de una excesiva concentración de poder extranjero.