Centro comercial Carlos III reabre 'con un importante cambio', aseguran
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 12 de octubre de 2020
La Plaza Comercial Carlos III, una de las mayores de la capital cubana, volvió a abrir en esta jornada de lunes con un importante cambio, según refirieron varias fuentes a la prensa independiente cubana.
Y es que, desde ahora, en el conocido lugar "solo se podrá comprar en divisas. Lo mismo ha ocurrido con la mayoría de las grandes tiendas en ciudades del interior del país", asegura el portal 14ymedio.
"Por el momento están abiertos 10 locales. Todos tienen delante un cartel diciendo que solo aceptan MLC (moneda libremente convertible). Hay tiendas de ropa, de útiles del hogar, ferretería y otros artículos. Las demás tiendas las están acondicionando también para vender en divisas", dijo al sitio un cliente que visitó las instalaciones a primera hora de la mañana.
Este es uno de los más grandes centros comerciales de La Habana, que se conoce también como "el palacio del consumo". El sitio estuvo varios meses cerrado y en las últimas semanas corría el rumor de una posible reapertura bajo la venta en divisas.
"Era un secreto a voces que la remodelación a la que estaba siendo sometido el imponente inmueble estaba destinada a dejarlo listo para la nueva modalidad comercial, que comenzó a finales del año pasado, cuando el Ejecutivo abrió primero tiendas para electrodomésticos y luego para alimentos y aseo en divisas con el objetivo de paliar una profunda crisis de liquidez financiera", añade el sitio.
"Este barrio volvió a tener vida cuando en los años 90 convirtieron Carlos III en un centro comercial, la mayor parte de la gente aquí compra o sobreviven gracias a ese lugar", recuerda una cubana. "Aunque el Gobierno le cambió el nombre a la calle hace muchos años y le puso avenida Salvador Allende, nadie la llama así y cuando reabrieron la Plaza le pusieron el nombre del rey de España", agrega.
"Esto se había convertido en un lugar para borrachos, especialmente la zona de planta baja, que tenía varias cafeterías donde uno no podía ni ir porque había gente agresiva todo el tiempo tomando cerveza", refiere Orestes, un residente en la calle Salud que llevaba a sus nietos a jugar en los aparatos electrónicos hasta que "la situación se hizo insostenible".
"Con una clientela más reducida y de mejor posición económica es posible que el ambiente mejore", aunque reconoce que él no podrá comprar por el momento. "No tengo acceso a las divisas pero esta no es la primera dolarización de Carlos III: cuando la abrieron en los 90 se pagaba en fulas y a mí me parecía que nunca iba a poder entrar, pero al final terminé siendo cliente habitual, así que tengo esperanzas de que ahora empiece para unos pocos y después la dolarización se extienda", argumenta el cubano.
No todos están contentos con el cambio. "Nos vamos a quedar sin ningún lugar donde comprar. La Mimbre, La Pecera, La Nueva Isla, Imago, el Mercado Habana, Eureka… todo lo han tomado para vender en dólares, una moneda en la que yo no cobro ni tengo forma de conseguirla", dijo Mercedes Bernal, una trabajadora estatal de 51 años.
"El otro día llegué a una tienda y vi tantos productos y tan poca cola que me asombré. Cuando pregunté cuánto costaba un producto me dijeron que era en dólares y por tarjeta. No sé hasta dónde vamos a aguantar", añadió.