Los más de 7 mil migrantes cubanos que viven en el primer cuadro de Ciudad Juárez, podrían estar en la mira de las células delictivas que operan por este sector, sobre todo porque para muchos de los antillanos es difícil conseguir un trabajo por falta de papeles.

Según refiere Periódico el Mexicano, “actualmente, solo el 2% de esta población de indocumentados desempeñan alguna actividad, ya sea de lavacarros, cocineros, pintores, meseros o en la construcción, mientras que el resto continúa a la espera de asilo o les niegan el empleo por temor a alguna sanción del Instituto Nacional de Migración”.

Por su parte, Luis Adeli Sarrei, de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, “aseguró que varios compañeros les han preguntado cómo consiguieron trabajo él, su esposa y tres amigos más, en un restaurante de la avenida Juárez”.

De acuerdo a la información recabada por el citado medio, “con este y otros migrantes de la isla, en su país ganaban entre 10 y 15 dólares mensuales, cifra que aquí equivaldría a los 180 o 270 pesos, los cuales fácilmente podrían recibir cada 4 horas dedicándose al narcomenudeo”.

“El 70% de los cubanos tendrán que esperar más de dos meses para presentar su solicitud de asilo ante el Departamento de Migración de los Estados Unidos, tiempo en el que deberán de permanecer en nuestra frontera”, dejó claro el portal, teniendo en cuenta la cifra de isleños que aguardan la cita.

Mientras que Isabel Sánchez Quirarte, titular de la mesa de Seguridad y Justicia Ciudadana, comentó que, de ser así, este sería un problema realmente preocupante y grave, por la gran cantidad de indocumentados que hoy en día viven en la ciudad.

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