El pasado 28 de abril, en la ciudad de Camagüey, Reparto Montejo, ocurrió un crimen que ha conmocionado a la comunidad. Un joven de apenas 21 años fue asesinado brutalmente, dejando tras de sí no solo una familia devastada, sino también una hija pequeña que ahora crecerá sin su padre.

Según múltiples testimonios, incluyendo una denuncia publicada por Irma Broek en Facebook, el asesino es un individuo apodado "Habana". Este sujeto mantenía una relación con la hermana del joven asesinado y era conocido por ejercer violencia física contra ella. En un acto de valentía, el joven decidió intervenir para defenderla, enfrentando a "Habana" y dejándole claro que no permitiría más abusos. Desde entonces, las amenazas contra su vida fueron constantes. El agresor le advirtió en repetidas ocasiones que lo mataría.

Los hechos se desarrollaron en un ambiente cotidiano: una casa donde varias personas jugaban dominó. Lo que debía ser una reunión tranquila terminó en tragedia. El asesino, sin piedad, cumplió su amenaza y le arrebató la vida al joven delante de testigos. Luego, huyó del lugar y hasta el momento permanece prófugo.

Los familiares, amigos y vecinos claman por justicia. Piden ayuda para que este crimen no quede impune y que el asesino sea localizado y presentado ante las autoridades. Temen que, como en muchos otros casos en Cuba, el silencio o la negligencia permita que el asesino quede libre.

Este joven no fue una víctima cualquiera. Fue un hermano valiente que dio la cara contra un abusador, un padre que no podrá ver crecer a su hija, un joven con toda la vida por delante que fue silenciado por la violencia y la impunidad.

Justicia es lo mínimo que merece.

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