La guerra en Ucrania revela un fenómeno poco conocido: la participación de cientos de mercenarios extranjeros que luchan junto al ejército ruso. Según informes recientes, no solo ciudadanos de países aliados de Moscú, como Bielorrusia, se han unido al conflicto, sino también combatientes de lugares tan inesperados como Nepal, China y Corea del Norte.

La semana pasada, el gobierno de Kiev anunció la captura de dos mercenarios chinos en el frente de batalla. Al menos 155 ciudadanos chinos habrían combatido en las filas rusas, según datos oficiales.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró que se está investigando "la participación de ciudadanos chinos en el ejército de ocupación ruso" y advirtió que esto podría representar un intento deliberado de ampliar la guerra.

Sin embargo, la nacionalidad más numerosa entre los mercenarios no es la china, sino la nepalí. De acuerdo con la cadena CNN, aproximadamente 603 ciudadanos de Nepal combaten actualmente para Rusia, de un total de más de 1.500 mercenarios extranjeros identificados. La cifra es aún más impactante si se considera que los nepalíes no tienen lazos históricos ni políticos significativos con Moscú.

Además de Nepal y China, también se han registrado combatientes provenientes de Uzbekistán, Tayikistán y Bielorrusia. A comienzos de este año, The Guardian informó sobre la presencia de soldados norcoreanos en el conflicto, aunque sus misiones

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