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Casas de contenedores: la “solución” del régimen a la crisis habitacional en Cuba

Redacción de CubitaNOW ~ domingo 14 de septiembre de 2025

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La crisis de la vivienda en Cuba ha obligado al régimen a recurrir a soluciones cada vez más improvisadas. La más reciente: casas hechas con contenedores marítimos. Sí, los mismos que alguna vez cargaron mercancías y que en otros países se reciclan con glamour, en la isla se presentan como “alternativa innovadora” frente al déficit crónico de materiales de construcción.

La Empresa de Construcción y Montaje de Granma mostró en redes sociales las primeras unidades “transformadas” en viviendas con sala, comedor-cocina, baño y hasta dos cuartos. El plan es completar diez, aunque por ahora solo se trabaja en cinco.

No es la primera vez que se ensaya este recurso. En Guantánamo, la comunidad de Buena Vista recibió 23 contenedores para familias que lo perdieron todo tras el paso del huracán Óscar en 2024, y se prevé instalar hasta 60 casas recicladas a partir de embalajes del parque fotovoltaico local.

El problema es evidente: cualquiera que haya vivido un verano cubano sabe que un contenedor metálico bajo el sol del Caribe se convierte en un horno. Sin aislamiento térmico ni climatización adecuada, estas viviendas pueden poner en riesgo la salud de niños y ancianos, provocando golpes de calor y noches insoportables.

Los especialistas coinciden en que el problema podría aliviarse con recubrimientos especiales, techos dobles y ventilación forzada, pero esas soluciones encarecen el proyecto. Y si algo escasea en Cuba, además de comida y medicinas, es presupuesto para viviendas de calidad.

Mientras en países como España las casas de contenedor son tendencia por su diseño ecológico y cumplen con estrictas normativas de habitabilidad, en la isla la idea se vende como “creativa” en un contexto donde miles de familias siguen viviendo en casas con pisos de tierra y techos al borde del colapso.

El experimento ya se extiende a Holguín y Las Tunas, mientras en Villa Clara se levantan viviendas sin cemento ni acero y en Pinar del Río se rescatan técnicas coloniales a base de barro y cal. Un mosaico de parches que intenta tapar un déficit habitacional que supera las 800,000 viviendas en todo el país.

Lo más alarmante: según datos oficiales, en 2024 se construyeron menos casas que en los peores momentos del Período Especial. Una cifra que deja en evidencia el colapso del sector y la incapacidad del Estado para garantizar algo tan básico como un techo digno.

En resumen, lo que en otros países se presenta como símbolo de modernidad, en Cuba refleja un sistema que sobrevive improvisando, mientras la población sigue esperando soluciones reales y duraderas.


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