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Calumnias en redes: cuando la difamación se vuelve viral

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 15 de noviembre de 2025

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La prestigiosa profesora y activista Alina Bárbara Hernández López ha sido nuevamente víctima de acoso en las redes. Ella misma lo reconoce: "en la era de las redes sociales, es común encontrarse con acusaciones infundadas que buscan desacreditar y generar conflicto. No es la primera vez que personas me han llamado ´mercenaria o agente de la CIA´ a través de Facebook.

"La mayoría de estos ataques provienen de perfiles falsos creados para sembrar dudas o simplemente cumplir con un objetivo por el cual les pagan. En esos casos, la estrategia más efectiva es no desgastarse: bloquear y seguir adelante.

"Sin embargo, cuando alguien realiza estas acusaciones utilizando su propia identidad, la situación cambia. Es importante que estas conductas sean visibles y que quienes las cometen se responsabilicen públicamente. Recientemente, al compartir un poema de José Jacinto Milanés, fui acusada por un ciudadano matancero llamado Gilbe Julián Rodríguez de recibir dinero del extranjero, de buscar beneficios económicos y de tener motivaciones ocultas.

"Mi respuesta fue clara: si posee pruebas de lo que afirma, debe presentarlas ante las autoridades competentes; de lo contrario, sus palabras constituyen calumnia y, como tal, son un delito. Este tipo de acusaciones sin evidencia no solo dañan la reputación de quienes las reciben, sino que también afectan la confianza en las interacciones digitales y en la sociedad en general.

"Es relevante destacar que Rodríguez es miembro jubilado del MININT, trabajó en el aeropuerto de Varadero y actualmente reside en la ciudad de Matanzas. Su actitud alterna entre quejarse de la situación del país y asumir un rol imprudente como cibercombatiente, propagando acusaciones sin fundamento.

"Tras mi respuesta, él decidió bloquearme, lo que evidencia que no está dispuesto a asumir responsabilidad por sus palabras. Por respeto a familiares inocentes, se ha preservado la privacidad de su padre fallecido y de su hijo, mostrando que es posible exponer comportamientos irresponsables sin vulnerar a terceros.

"Esta situación refleja un problema más amplio: la facilidad con la que se puede difamar en redes sociales y la importancia de exigir responsabilidad. Todos tenemos derecho a expresarnos, pero ese derecho no incluye dañar la reputación de otros sin pruebas. Que estas historias sean conocidas y que la justicia, aunque tarde, actúe, es un recordatorio de que la verdad y la ética siguen siendo esenciales, incluso en el mundo digital"

Profesora Alina Bárbara Hernández López


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