Engaño en el Kremlin... ¡ secreto mejor guardado!
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 14 de noviembre de 2025
La última investigación sobre Vladimir Putin vuelve a dejar al desnudo la compleja red de engaños que rodea cada movimiento del presidente ruso. Lo que hasta hace poco parecían simples teorías conspirativas hoy toma forma concreta: Putin no gobierna desde un solo despacho, sino desde al menos tres oficinas réplica diseñadas para despistar a enemigos, analistas y hasta a su propio pueblo.
Lo que esta revelación destapa no es solo paranoia, sino un sistema de seguridad basado en la mentira sistemática y en la manipulación de la imagen pública.
Según un equipo de investigación especializado en asuntos rusos, el Kremlin lleva años difundiendo vídeos y fotografías que, aunque etiquetados como si hubieran sido grabados en la residencia oficial de Novo-Ogarevo, en realidad pertenecen a instalaciones casi idénticas ubicadas en Sochi y en Valdai.
La estrategia es tan detallada que cada despacho replica cortinas, muebles, lámparas y hasta la posición de los enchufes. No obstante, pequeñas diferencias —un interruptor a otra altura, un panel mal alineado, un marco distinto— terminaron revelando el truco.
Este sistema no es improvisado. Forma parte de una obsesiva preocupación por la seguridad física del mandatario, quien teme ser blanco de ataques con drones u operaciones de inteligencia. Según varios expertos en autoritarismo, el comportamiento de Putin recuerda más a los dictadores clásicos del siglo XX que a un líder contemporáneo. Cambiar constantemente de ubicación, ocultar rutas de vuelo y crear escenarios idénticos para reuniones oficiales son tácticas de un poder que se siente amenazado desde dentro y desde fuera.
La investigación también reveló correos filtrados que indican la presencia de los equipos de filmación del Kremlin en lugares que no coincidían con la versión oficial. Mientras la prensa estatal afirmaba que el presidente trabajaba desde Moscú, el personal técnico estaba desplegado en Sochi o Valdai, confirmando que las reuniones eran, en muchos casos, una puesta en escena cuidadosamente planificada.
Putin habría pasado buena parte de los últimos años moviéndose entre sus residencias más protegidas, en especial tras decisiones clave como la invasión de Ucrania o el anuncio de la movilización militar.
Sochi, más expuesta geográficamente, habría caído en desgracia para el mandatario, quien ahora preferiría refugiarse en Valdai, rodeado de bosques densos y sistemas de defensa aérea.
Lo que esta investigación demuestra es que el Kremlin no solo libra una guerra militar, sino también una guerra narrativa, donde cada imagen es controlada, editada y calculada. Y en ese juego, el paradero real de Putin es el secreto mejor guardado de Rusia.
Fuente: The Daily Digest