Los flujos de migrantes que transitan por Honduras en su travesía hacia Estados Unidos han aumentado en los últimos meses, de acuerdo con el reporte del Organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM).

Un informe de la entidad refiere que entre enero y julio de 2021, por los cuatro puntos fronterizos (Trojes, Guasaule, Las Manos y Corinto), ingresaron a la nación más de 16.000 personas de nacionalidades de Haití, Cuba, Nicaragua, Venezuela y de países de África, de Asia y de Sudamérica, dirigiéndose hacia el norte el continente americano.

Por tal motivo, Médicos Sin Fronteras (MSF) empezó desde septiembre a asistir a los y las migrantes que transitan por la ciudad de Comayagüela con rumbo al norte del país.

Cada día, el equipo de nueve personas da consultas médicas y de salud mental, en tanto realiza actividades de promoción de la salud, “así como una orientación social a más de 200 personas diarias, entre las que se encuentran muchas mujeres embarazadas y menores de edad”, reporta la prensa local.

“Durante las consultas es posible constatar el alto grado de vulnerabilidad y el sufrimiento al que se enfrentan las personas migrantes”, añade el rotativo.

Una doctora y un psicólogo de MSF dijeron que el flujo de personas que transitan por este lugar es tan alto que ha llegado a atender cerca de 150 personas en cuatro horas.

“Las infecciones respiratorias altas y cuadros gastrointestinales son las afectaciones más frecuentes en nuestro consultorio. Se debe a que enfrentan a diversos obstáculos como las condiciones climáticas adversas, poco acceso a alimentos y agua apta para el consumo. La mayoría de las veces pasan varios días en la selva y cuando salen de ella siguen avanzando, incluso de noche, sin ropa adecuada o caliente”, señaló la profesional de la salud.

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